Tegucigalpa, Honduras (06.03.2024).- La Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), lograron que el Tribunal de Sentencia con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción, declarara culpable a siete integrantes de la banda «Los Mocha Dedos» por el secuestro agravado del empresario Hulman Alexis Sáenz Urquía.
El juicio oral y público se llevó a cabo el martes 5 de marzo de 2024, en la Sala Primera del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, Francisco Morazán, contra los imputados:
1.- Emérito Soriano Saldívar también conocido Juan José Valle Tabora,
2.- Juan Carlos Canales García,
3.- Daniel García,
4.- Darwin Elías Oliva García,
5.- Samuel Madrid Castellanos,
6.- Sayra Dinora Tinoco Méndez,
7.- Tania Yamileth Oliva García.
Antecedentes
El hecho ocurrió en fecha 24 de abril del 2022, en el sector de Cofradía, municipio de San Pedro Sula, Cortés, por quién los secuestradores solicitaban 30 millones de lempiras (L) para liberar a la víctima.
Al tener conocimiento del hecho, un equipo de agentes investigadores de la UNAS, comenzaron las acciones de búsqueda, utilizando diferentes métodos técnicos y científicos por parte de los uniformados, logrando rescatar al empresario en un sector montañoso denominado Posas de Agua, sector Gualjoco, en el municipio de La Arada, Santa Bárbara.
Gracias a las acciones policiales se logró el rescate se sin realizar ningún tipo de pago monetario.
Cabe señalar que, está banda delictiva operaba desde el 2002 en la zona noroccidental del país y su modus operandi era mutilar los dedos a las víctimas y enviarlos a sus familiares, para que pagarán su rescate.
Tras presentar el expediente investigativo con todos los medios probatorios; técnicos, científicos y testificales, autoridades del Tribunal de Sentencia con Competencia en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción, de Tegucigalpa, Francisco Morazán, se logró quebrantar la presunción de inocencia de los implicados y mediante estricta conformidad fueron sentenciados a 30 años de cárcel, por los delitos de secuestro agravado, asociación para delinquir, lesiones, portación ilegal de arma de fuego y usurpación de personalidad de otro.
Mientras tanto, los implicados fueron enviados a la Penitenciaría Nacional de Támara de Francisco Morazán, donde pagarán su pena.
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