Tegucigalpa, Honduras (05.04.2024).- La Policía Nacional informó sobre un incidente ocurrido en el mercado de Comayagua este viernes que resultó en el fallecimiento de un menor de tan solo 12 años de edad.
A las 5:50 de la tarde, el niño ingresó a la sala de emergencias del Hospital Santa Teresa sin signos vitales, tras ser apuñalado de manera repentina por un vigilante identificado como José Alexander Flores Amaya, de 38 años de edad.
Según testimonios recabados en el lugar, el menor, conocido cariñosamente como «El Ñeño», se encontraba transitando por el mercado cuando fue atacado por el José Alexander Flores Amaya, quien presuntamente estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas.
A pesar de los esfuerzos de varios ciudadanos por auxiliar al menor, lamentablemente llegó al hospital sin vida.
Cierre de calles
La rápida reacción de los agentes de la Policía Nacional permitió rodear las calles de salida del mercado y capturar al agresor con la colaboración valiosa de los vendedores locales.
José Alexander Flores Amaya, quien trabajaba como vigilante en el mercado, fue detenido mientras intentaba huir del lugar de los hechos.
El detenido fue sido trasladado a la Base de la Jefatura Departamental de Comayagua, donde se procedió con su remisión a la Fiscalía del Ministerio Público para enfrentar las consecuencias de sus actos, asimismo, se confirmó que el detenido no trabaja para ninguna compañía de seguridad, sino que es una persona que deambula por las noches en el mercado y a quien locatarios le pagan para que les cuidara su mercadería.
Es importante destacar que, el menor fallecido era huérfano y se ganaba la vida realizando mandados en el mercado.
Su trágica muerte nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger a los niños que viven en situaciones de vulnerabilidad en nuestras comunidades.
La Policía Nacional expresó su más sentido pésame por los hechos, así como su compromiso firme en garantizar que se haga justicia en este caso.
Además, hizo un llamado a todas las instituciones pertinentes, así como a la sociedad en general, a unir esfuerzos para proteger a los niños en riesgo y garantizarles un entorno seguro y digno donde puedan crecer y desarrollarse plenamente.
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