La nueva variante del coronavirus ómicron es el segundo virus más contagioso superando solo al sarampión, según ha anunciado la especialista estadounidense en enfermedades infecciosas Claudia Hoyen, citada por Akron Beacon Journal.
«Lo que hay que saber es que esta variante es mucho más contagiosa. Es el segundo virus más contagioso en el planeta actualmente. Así que es muy importante que la gente entienda que nos encontramos en una situación muy diferente de cómo estábamos hace dos semanas», dijo Hoyen, codirectora para el control de infecciones en los Hospitales Universitarios de Cleveland (Ohio), en una rueda de prensa realizada en este establecimiento médico.
La especialista indicó que ómicron (B.1.1.529) «está propagándose como un incendio forestal a lo largo del norte de Ohio», y que los casos «parecen duplicarse cada dos o tres días», pronosticando un pico para poco después de la Navidad y las semanas siguientes.
Hoyen citó datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que anunció el lunes que el 73 % de los nuevos casos de covid-19 en EE.UU. corresponden a la variante ómicron, un enorme salto desde el 13 % de la semana anterior.
«Debemos estar alerta ante la cantidad potencial de infecciones. Incluso si el virus acaba por no causar enfermedades severas —y esto todavía no lo conocemos al momento— debemos suponer que es igual de serio como la [variante] delta. Si esto se confirma estaremos inundados«, advirtió.
El martes, el presidente estadounidense Joe Biden anunció que la rapidez y la facilidad de la propagación de la cepa ómicron del coronavirus hará que incluso las personas vacunadas se contagien de covid-19 «potencialmente en grandes cantidades«.
Detectada por primera vez en el continente africano el pasado noviembre, la variante B.1.1.529 se caracteriza por presentar una alta cantidad de mutaciones. Según alerta la comunidad científica, su transmisibilidad supera la de delta y tiene una mayor capacidad para esquivar la protección de las vacunas existentes, aunque los primeros datos presuponen una menor gravedad de la enfermedad.
La cepa ómicron ya se ha detectado en al menos 106 países, según la OMS. Su rápida propagación disparó las cifras de contagios y está obligando a muchas naciones a reimplantar medidas sanitarias restrictivas.