Tegucigalpa, Honduras (02.06.2023).- Las autoridades de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) dependencia de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) promueve a los pequeños productores a nivel nacional continuar usando las semillas criollas como alternativa de producción ya que el Gobierno respalda el abastecimiento de granos básicos en el país.
La Fundación para la Investigación Participativa con Agricultores (FIPAH) solicitó autorizar los protocolos de validaciones en semillas de granos básicos, en vista del apoyo manifestado por el Gobierno.
El titular de la SAG-Dicta, Arturo Galo, dijo: «La aprobación de protocolos para el uso de semillas es un proceso científico que no se determina en dos días, lleva su tiempo de investigación y su debida certificación acorde al reglamento establecido por la Ley de Semillas”.
Asimismo, explicó: «El procedimiento de validación de protocolos de semillas, es de conocimiento de todos los productores de semillas, cumpliendo los requisitos que hace constar de manera científica la pureza genética de las variedades”.
Sin embargo, Galo destacó que han establecido dos acuerdos con FIPAH, para que se continúe realizando validaciones con los productores para el uso de variedades criollas, y aprovecharan para brindar la asesoría y capacitación, y revisarán el reglamento legal para incluir las semillas criollas bajo alguna categoría en la Ley de Semillas.
De igual forma, anunció que: “El Gobierno promueve el uso de variedades autóctonas, a través del Bono Tecnológico Productivo (BTP), que ejecuta la SAG-DICTA, haciendo entregas de fertilizantes a pequeños productores que ya realizaron sus siembras con variedades criollas”.
Galo, sostuvo que: “Los efectos del cambio climático van en aumento, cada año el impacto es mayor, debido a estos acontecimientos para evitar riesgo en la producción agrícola, se realizan protocolos en variedades tolerantes a estos efectos”.
Por su parte, la institución presenta opciones de tecnologías a productores con variedades liberadas después de un proceso exhaustivo de características varietales, agronómicas y de rendimiento en cultivos que cumplen con el reglamento de la Ley de Semillas.
Finalmente, Galo señaló: “El uso de las variedades criollas es un derecho que tienen los productores de definir las estrategias y formas para producir sus alimentos, sin embargo, no se pueden avalar protocolos si no han cumplido con el proceso científico”.
