Tegucigalpa, Honduras (27.06.2023).- La Policía Nacional logró la demolición de vallas metálicas que obstaculizaban, el paso de personas, vehículos y de la misma autoridad en la colonia sampedrana, Rivera Hernández.
Cabe destacar, que dicho muro lo colocaron miembros de estructuras criminales en el sector.
Estas acciones se coordinaron a través de miembros de la Unidad Metropolitana de Policía Número Ocho (UMEP-08), equipos de inteligencia y otras unidades policiales que conforman la Policía Nacional.
Aproximadamente se retiraron unos 13 portones que obstruían el paso, y que se colocaron por miembros de Grupos Delictivos Organizados (GDO) conocido como «Los Tercereños» que residen en esa zona.
Personal de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL), y las Fuerzas Armadas (FF.AA.), realizan una serie de allanamientos en la búsqueda de líderes de estos grupos delictivos.
Los agentes policiales advirtieron la continuación de las acciones en diferentes puntos de San Pedro Sula, con el propósito de mantener un ambiente de paz y serenidad en los ciudadanos.
Operación Candado Valle de Sula
El pasado domingo en horas de la madrugada, la Presidenta Xiomara Castro informó que dentro del plan de seguridad Solución Contra el Crimen y el estado de excepción, se daría inicio a la operación “Candado Valle de Sula”, la que estará dirigida por el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez.
Sánchez es acompañado por el coronel Julio A. Ruiz, de la 105 Brigada y por la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
“Se inician múltiples operativos, allanamientos, capturas, y retenes durante las 24 horas, aplicado a partir de este día un toque de queda especial para Choloma; desde las 9:00 pm, a las 4:00 am, y en SPS el toque de queda será a partir del 4 de julio. Tiempo 15 días prorrogables”, indicó la gobernante en su tercer mensaje en la red social Twitter.
La gobernante pidió por esta vía, colaboración de la población para desmontar el crimen que opera impunemente en Honduras y anunció una recompensa de 800,000 lempiras para quienes faciliten las capturas de asesinos en masacres de Choloma y San Pedro Sula.
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