Tegucigalpa, Honduras (09.01.2024).- Con la veeduría del comandante general del Ejército, Carlos Efraín Aguilar Hernández, se realizaron los actos de traspaso de mando de la 110 Brigada de Infantería y sus unidades orgánicas, en compañía de los representantes de las instituciones encargadas de seguridad y sociedad civil.
En el acto, el coronel Wilmer Sandoval Ventura se despidió después de dos años de trabajo en la zona oriental.
El coronel Wilmer Sandoval en su discurso agradeció a todos por el apoyo a su gestión: «Esto es parte de la dinámica institucional, las transiciones de generaciones asumen las unidades de las Fuerzas Armadas y le inyectan una nueva energía».
«Lo que hace que la institución se remoce día con día, agradecemos al mando la confianza depositada en mi persona para comandar por el espacio de dos años consecutivos esta gran unidad, 110 Brigada de Infantería, cargo que asumimos con mucha responsabilidad, compromiso y una gran apertura para colocar la 110 Brigada en el pedestal de honor que siempre ha tenido en la sociedad del departamento de El Paraíso», indicó.
“A los señores comandantes de las demás unidades orgánicas que nos acompañaron en la gestión 2022-2023 mi agradecimiento por la entrega y el espíritu de responsabilidad con el que asumieron su comando y que sirvió para que el Ejército se destacará siempre en todos sus aspectos, para los comandantes entrantes que Dios sea su guía”, compartió.
Recuperar la paz y tranquilidad
“Asumí el 9 de febrero del 2022 y los medios de comunicación afirmaban que la seguridad en la zona oriental estaba colapsada, desde ese momento trabajamos juntos con la Policía Nacional para recuperar la paz y la tranquilidad, nos llevamos muchos sin sabores al dedicar una gran cantidad de recurso humano y material para el logro de los objetivos operacionales lo cual se ve materializado con el ambiente de tranquilidad que se siente hoy en comparación con el 2022”, dijo.
«Se brindó apoyo a la Policía para reducir los índices delincuenciales pero con preocupación comentamos sobre el esfuerzo de personal uniformado en la calle pero se ve opacado por la apatía de otros entes del Estado que otorgan libertad a los detenidos teniendo muchas veces hasta la prueba científica que respalda ese trabajo, Caso contrario lo que viven nuestros soldados y policías que son judicializados con todo el peso de la ley al momento de hacer su trabajo cuando son atacados por delincuentes, es el caso de mi sargento Selvin Leonel Flores que fue condenado a 15 años por cumplir con su deber en defensa de la población y que pierden lo más valioso que es su libertad», finalizó.
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