Tegucigalpa, Honduras (21.08.2024).- La presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Lizette Ráquel Obando, compartió este miércoles sus reflexiones sobre su experiencia en el cargo y el desafío de enfrentar agresiones políticas y sociales como mujer en una posición de liderazgo.
«En mi caso, he sentido una agresión política directa por mi condición de mujer», afirmó Obando. «Se han vertido epítetos y descalificaciones sobre mi persona, lo cual considero una agresión contra la mujer en sí misma. Estos ataques provienen de individuos que han dedicado su vida a agredir a las mujeres, ya sea a través de la violencia pública o privada. Hoy, me toca vivir esta situación en carne propia».
La titular del Poder Judicial no dudó en defender el trabajo realizado por la Corte Suprema, subrayando los esfuerzos de la institución para abordar temas cruciales para el bienestar de las mujeres.
«La Corte ha estado trabajando arduamente en iniciativas como el observatorio de la mujer, así como en la gestión de agresores y deudores alimentarios. Hemos implementado una serie de programas diseñados para proteger a las mujeres y prevenir la violencia», indicó.
Obando también destacó su compromiso personal y profesional. «A lo largo de mi vida, como mujer, madre y profesional del derecho, he enfrentado numerosos desafíos. Graduarme con honores mientras criaba a cuatro hijos no ha sido fácil, pero he puesto todo mi empeño en ello».
En cuanto a la administración de justicia, la Presidenta reveló planes ambiciosos para mejorar el desempeño de los juzgados.
«Estamos decididos a intervenir en todos los juzgados. Realizaremos auditorías para asegurarnos de que cada persona esté desempeñando su cargo correctamente. La justicia debe ser pronta y eficaz. Si esto significa ejercer presión sobre quienes no cumplen con sus responsabilidades, así lo haremos. El pueblo hondureño merece justicia en tiempo y forma, pues la justicia tardía no es justicia», añadió.
Rebeca Lizette Ráquel Obando concluyó su entrevista con un mensaje claro sobre su misión: «Mi compromiso con la justicia y la igualdad de género es inquebrantable. A pesar de las dificultades, seguiré luchando por un sistema judicial que refleje los principios de equidad y eficacia».