Tegucigalpa, Honduras (14.04.2025). – Como cada año, la Semana Santa marca el inicio de una verdadera estampida de viajeros que, sin reparar en gastos ni complicaciones, abandonan la capital rumbo a sus pueblos natales o destinos turísticos dentro del país.
Desde el viernes, miles de personas comenzaron a movilizarse, especialmente empleados públicos y estudiantes, quienes fueron los primeros en aprovechar el extenso feriado decretado por el gobierno, que otorga asueto durante toda la semana.
En contraste, el sector privado se suma al descanso a partir del miércoles.
Las principales terminales de autobuses interurbanos lucen abarrotadas, con viajeros emocionados que se dirigen a diversos puntos del país: Copán al occidente, Olancho y El Paraíso al oriente, La Paz y Comayagua al centro, y Choluteca y Valle en la región sur.
Según estimaciones oficiales, se prevé que alrededor de 2.4 millones de hondureños se desplacen durante esta temporada.
Para garantizar la seguridad de los vacacionistas, más de 30 mil elementos entre policías, bomberos, militares, Cruz Roja y otros cuerpos de socorro han sido desplegados en todo el territorio nacional.
Las playas siguen siendo los destinos preferidos. En el litoral pacífico, zonas como Cedeño, San Lorenzo, Amapala, Coyolito y Punta Ratón concentran la mayor afluencia.
Mientras tanto, en el norte, playas como Tela, La Ceiba, Trujillo y la exclusiva Roatán esperan a los turistas más exigentes.
Con maletas llenas y ánimos de desconexión, los hondureños dan inicio a su tradicional “operación descanso”, un ritual anual que mueve multitudes y activa el turismo interno como pocas fechas en el año.
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