En septiembre de 2024, los envíos de dinero alcanzaron los 839,5 millones de dólares, superando levemente los 834,1 millones de agosto.
Esta tendencia positiva refleja la importancia de las remesas como un pilar fundamental en la economía hondureña, aportando alrededor del 25 % al producto interno bruto (PIB) del país.
Las principales fuentes de estas remesas provienen de Estados Unidos, que aporta el 91,1 % del total, seguido por España (5,3 %) y México (0,6 %).
De acuerdo con el BCH, el 37,1 % de las remesas son recibidas por madres, mientras que el 17,5 % van a hermanos, el 12,1 % a padres, y un 11,3 % a hijos.
Además, se destaca que el 30,5 % de los hondureños en el exterior, principalmente en EE. UU., envían dinero adicional para gastos como construcción, eventos familiares, compra de terrenos y atención médica.
Esto subraya el impacto significativo que tienen estas transferencias en el bienestar de muchas familias.
Para el año 2023, Honduras captó un total de 9.177,5 millones de dólares en remesas, un 5,7 % más que en 2022.
Las proyecciones del BCH indican que para 2024 se espera un incremento, alcanzando los 9.518 millones de dólares, y se anticipa que en 2025 las remesas podrían llegar a 9.804 millones de dólares.
Este aumento sostenido en las remesas refleja no solo el apoyo económico que las familias reciben desde el exterior, sino también la resiliencia y el compromiso de la diáspora hondureña en el sustento de sus seres queridos en el país.