Tegucigalpa, Honduras (25.02.2025).- Marco Zelaya, director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), hizo una grave denuncia sobre las estructuras criminales que operaban alrededor de la entidad, con el objetivo de defraudar en beneficio propio de bienes incautados.
Durante su intervención en un programa de televisión, Zelaya afirmó que estas estructuras habían sido identificadas meses atrás, y que se habían presentado las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público para dar curso a las investigaciones.
“En este mismo programa, meses atrás, denunciamos que existían estructuras criminales alrededor de OABI”, afirmó Zelaya.
Aseguró que, la oficina había trabajado de manera responsable en documentar los casos y someterlos a la autoridad correspondiente para su investigación.
Zelaya mencionó un caso reciente que subraya la gravedad de las denuncias, refiriéndose a la desaparición de un comerciante de la zona atlántica del país.
El empresario, quien aparentemente había adquirido una propiedad, fue privado de su libertad en San Pedro Sula y se teme que haya sido asesinado.
El director de OABI expresó su preocupación por estos hechos y la necesidad de que se realicen investigaciones rápidas y eficaces.
Administración de Joya Grande
En cuanto a la administración del Zoológico Joya Grande, Zelaya destacó que este pasará a ser gestionado por el Instituto de Conservación Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), lo que considera una decisión acertada por parte de la Presidenta.
Según Zelaya, el ICF cuenta con los expertos necesarios, como biólogos, veterinarios, y ambientalistas, para gestionar el zoológico de manera adecuada.
Además, destacó que esta medida forma parte de un plan a largo plazo, en el que se destinarán recursos para iniciar la segunda fase de mejoramiento del zoológico.
“En ellos (el ICF) existen biólogos, veterinarios, ambientalistas, ingenieros forestales. Ellos sí tienen el conocimiento para manejar el zoológico de mejor manera”, concluyó Zelaya, subrayando que esta es una decisión estratégica para asegurar que los bienes, incluidos los animales, sean manejados de manera responsable y en beneficio del pueblo hondureño.
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