Tegucigalpa, Honduras (02.10.2023).- En la aldea de La Cuesta, sobre la montaña de Santa Bárbara, un grupo de mujeres trabaja incansablemente para preservar y compartir una tradición centenaria: la elaboración de sombreros de junco.
Estos sombreros, conocidos por su belleza y calidad, son un símbolo del patrimonio cultural de la región y del talento artesanal de las mujeres que los crean.
«Nosotros queremos que esto no se pierda, porque la juventud no conoce, nosotros nos hemos quedado con trabajando el junco, lo hacemos con nuestro propio esfuerzo, yo me alegro con las reuniones que hemos tenido, hemos logrado obtener buenos precios», dijo la artesana Isabel Guzmán.
Un oficio centenario
La artesanía de los sombreros de junco en Santa Bárbara tiene profundas raíces en la historia de la comunidad. Durante generaciones, las mujeres de La Cuesta han aprendido y transmitido el arte de tejer sombreros de junco de madre a hija. Este oficio no solo ha sido una fuente de ingresos para las familias locales, sino también un medio para mantener vivas las tradiciones ancestrales.
Proceso de elaboración
El proceso de elaboración de estos sombreros es un testimonio de la habilidad y paciencia de las tejedoras. Comienza con la recolección del junco en las cercanías de la aldea, una tarea que requiere conocimiento sobre qué tipo de junco es el adecuado para cada sombrero. Luego, el junco se limpia y se tiñe en colores vibrantes que añaden un toque distintivo a cada pieza.
Una vez preparado el material, las tejedoras comienzan a entrelazar cuidadosamente las fibras de junco para crear la estructura del sombrero. Este proceso, que se realiza completamente a mano, puede llevar varias semanas o incluso meses, dependiendo del tamaño y la complejidad del sombrero.
«Queremos que esto sea un éxito para las mujeres artesanas, desde la edad de 7 años comence a trabajar el junco, hoy tengo 58 años, mi esposo lo cocina y lo arregla en el horno, nosotros lo vendemos a las artesanas para que puedan tejer su sombrero, yo hago grande, pequeño, con orilla y mechudo, también hay otras variaciones, del junco grande se hacen los sombreros y del pequeño, se hacen cartera, joyeros, prendedores, nosotros hacemos la materia prima», añadió Guzmán.
Un legado de empoderamiento femenino
La elaboración de sombreros de junco no solo ha sido una tradición familiar, sino también una fuente de empoderamiento para las mujeres de La Cuesta. A través de su trabajo artesanal, estas mujeres han ganado independencia económica y han contribuido al sustento de sus familias.
Preservación de la cultura y el medioambiente
La tradición de los sombreros de junco no solo preserva la cultura local, sino también promueve la sostenibilidad ambiental. La recolección responsable del junco y la utilización de tintes naturales son prácticas que están en armonía con el entorno natural de Santa Bárbara.
Por su parte, David Tróchez, otro artesano de la aldea La Cuesta mencionó: «El sombrero en los últimos años ha tenido una aceptación en el mercado y ha venido a recuperar el espacio que casi estaba perdido, y gracias a Dios se ha logrado a expandir al mercado internacional, la Corporación Municipal ha diseñado aquí en La Cuesta un plan de desarrollo turístico, el cual comprende apoyo para las emprendedoras, entre ellas, las que tejen sombreros».
«Hemos tenido el apoyo del Instituto Hondureño de Turismo que ya por tres ocasiones ha estado en nuestro sector, y por los medios de comunicación que siempre están difundiendo este arte que gracias a todas estas mujeres pues esperamos que nunca desaparezca, una tradición que ha sido la vida económica de estas comunidades», manifestó.
Un tesoro cultural de Santa Bárbara
Los sombreros de junco de Santa Bárbara son mucho más que accesorios de moda; son un reflejo del talento, la cultura y la herencia de la comunidad. Cada sombrero cuenta una historia de tradición y dedicación, y son un tesoro que merece ser apreciado y preservado.
En un mundo que valora cada vez más la autenticidad y la sostenibilidad, estos sombreros son un ejemplo inspirador de cómo las tradiciones culturales pueden florecer y prosperar, a la vez que se contribuye a la preservación del medioambiente.
En Santa Bárbara, el tejido de sombreros de junco es más que una artesanía; es una forma de vida y un tributo a la riqueza cultural de la región.
Rol del IHT en la promoción de destinos emergentes
En un mundo que valora cada vez más la autenticidad y la sostenibilidad, estos sombreros son un ejemplo inspirador de cómo las tradiciones culturales pueden florecer y prosperar, a la vez que se contribuye a la preservación del medio ambiente. El Instituto Hondureño de Turismo (IHT) desempeña un papel esencial en la promoción de destinos emergentes como La Cuesta de la Montaña y la artesanía de los sombreros de junco.
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