Tegucigalpa, Honduras (15.09.2024). – En el marco de los 203 años de aniversario de independencia de Honduras, es momento de recordar y celebrar la figura monumental del Padre José Trinidad Reyes Sevilla, su vida y legado siguen siendo una fuente de inspiración y admiración para todos los hondureños.
Reyes nació el 11 de junio de 1797 en San Miguel de Tegucigalpa, en el seno de una familia conformada por sus padres Felipe Santiago de Reyes y doña María Francisca Sevilla, ellos le proporcionaron los cimientos de una educación sólida y multifacética.
Desde temprana edad, mostró una curiosidad insaciable y un amor profundo por el conocimiento, en 1804, comenzó sus estudios en una escuela privada.
Con el tiempo, Reyes se convirtió en un estudiante excepcional, dominando el latín, la música y el dibujo, habilidades que más tarde utilizaría para iluminar a Honduras.
Su viaje académico lo llevó el 20 de enero de 1815 a León, Nicaragua, donde obtuvo un título de Bachiller en Filosofía, Teología y Derecho Canónico.
Mientras estudiaba, obtuvo un puesto de ayudante del Maestro de Capilla en la catedral de León, donde perfeccionó sus conocimientos en música.
En la siguiente imagen interactiva puedes leer a cerca de las obras destacadas del Padre Reyes (Da clip en los botones)
El Padre Reyes no solo fue un hombre de letras y educación, sino también un religioso comprometido.
Durante su vida, su labor pastoral y su dedicación al servicio de los demás reflejaron su profundo amor por Dios y por su comunidad.
Su contribución al fortalecimiento de la infraestructura religiosa y educativa de Honduras es un testimonio de su compromiso inquebrantable con el bienestar de su país.
A medida que recordamos al Padre José Trinidad Reyes en este aniversario, rendimos homenaje a un hombre cuya vida fue una verdadera manifestación de servicio, amor y dedicación.
Hoy, en estos 203 años de nuestra independencia, miramos hacia el futuro con esperanza, inspirados por el legado de Reyes, cuyo impacto perdura en las generaciones presentes y futuras.
