Tegucigalpa, Honduras (15.09.2024).- José Cecilio Díaz del Valle, conocido como «El Sabio Valle», nació el 22 de noviembre de 1777 en Choluteca, también conocida como la Sultana del Sur.
Este ilustre personaje ha sido un pilar en la historia de la independencia de Centroamérica, y para los cholutecanos, su legado es motivo de gran orgullo.
El museo más emblemático de Choluteca, la Casa Valle, es el lugar donde nació esta leyenda de la independencia.
Trayectoria académica y profesional
Desde pequeño, Valle mostró un gran interés por los estudios, impulsado por sus padres, quienes lo enviaron a Guatemala, una de las dos únicas sedes universitarias en la Centroamérica colonial junto con León, Nicaragua.
En Guatemala, Valle desarrolló una carrera académica y profesional destacada, desempeñándose en roles como estudiante, abogado, funcionario colonial, prócer independentista, diputado, ministro de relaciones exteriores, constituyente, funcionario republicano, ensayista, analista, y candidato presidencial.
Valle es recordado por su dedicación al estudio de la ciencia, economía, historia, arte y política, siempre con la intención de poner sus conocimientos al servicio de la sociedad.
La Independencia de Centroamérica
En 1821, José Cecilio del Valle fue el redactor del Acta de Independencia de las provincias centroamericanas del Reino de España.
Como defensor de la democracia, también redactó la Constitución de la República Centroamericana, un documento que promovía la inclusión de todos los sectores de la sociedad, priorizando la educación como herramienta clave para alcanzar la libertad y la independencia.
En la histórica fecha del 15 de septiembre de 1821, Valle participó activamente en las discusiones y decisiones que llevaron a la separación de Centroamérica del dominio español.
Anexión a México y últimos días
Durante la anexión de Centroamérica a México en 1822, Valle fue elegido diputado al Congreso Mexicano por Tegucigalpa.
Su influencia fue tal que llegó a ocupar el cargo de vicepresidente y formó parte de la comisión encargada de establecer las bases de la Constitución Mexicana.
Tras la caída del emperador mexicano Agustín de Iturbide, Valle gestionó la separación de Centroamérica del Imperio Mexicano, la cual fue confirmada por una nueva acta de independencia el 1 de julio de 1823.
José Cecilio del Valle pasó sus últimos años con un interés decreciente en la política, aunque todavía se mantuvo activo como diputado en el Congreso Centroamericano y participó en elecciones presidenciales.
Su muerte, el 2 de marzo de 1834, le impidió asumir la presidencia de Centroamérica, un cargo para el que había sido elegido.
José Cecilio del Valle sigue siendo un símbolo de intelecto, compromiso y patriotismo en la historia de Honduras y Centroamérica. Su legado vive en los ideales de libertad y educación que promovió a lo largo de su vida.