Instituto Héctor Pineda Ugarte ensaya para desfiles patrios con énfasis en inclusión y diversidad

Tegucigalpa, Honduras (13.09.2024).- Con la proximidad de las celebraciones patrias, el Instituto Héctor Pineda Ugarte se encuentra inmerso en intensos ensayos para su participación en los desfiles del 15 de septiembre.

Este año, el centro educativo destacará no solo por sus presentaciones en el bulevar Suyapa y el Estadio Nacional, sino también por su firme compromiso con la inclusión y la diversidad.

El Instituto Héctor Pineda Ugarte, conocido por su destacada participación en eventos cívicos, presentará un desfile vibrante que incluirá a su banda de guerra, pomponeras, palillonas, y una significativa representación de su comunidad estudiantil y maestros.

En esta edición, el centro educativo ha puesto un énfasis especial en asegurar que todos sus estudiantes, incluyendo aquellos con algún tipo de discapacidad, tengan una participación activa y destacada en las festividades.

Inclusión en el corazón de los ensayos

Víctor Reyes, encargado de la banda de guerra, subrayó el esfuerzo del instituto por promover la inclusión en sus presentaciones.

«Estamos trabajando arduamente para que todos nuestros estudiantes, sin importar sus habilidades, puedan formar parte activa de los desfiles. Este año hemos integrado a estudiantes con discapacidades en nuestras rutinas, adaptando nuestras coreografías y composiciones para asegurar que todos puedan participar de manera significativa», comentó Reyes.

La maestra Ofelia López también enfatizó la importancia de esta inclusión: «En el Instituto Héctor Pineda Ugarte creemos firmemente en la igualdad de oportunidades. Estamos muy orgullosos de la forma en que nuestros estudiantes con discapacidad están participando y siendo parte integral de los ensayos. Es un reflejo de nuestro compromiso con la diversidad y la inclusión», señaló López.

Preparativos para el desfile

Los ensayos están en pleno apogeo y han sido organizados con meticulosa atención al detalle. Las pomponeras y palillonas ensayan sus coreografías con energía, mientras que la banda de guerra afina sus interpretaciones musicales.

La comunidad educativa, incluidos los maestros y alumnos, trabaja en equipo para asegurar que cada aspecto del desfile sea ejecutado con precisión y entusiasmo.