Tegucigalpa, Honduras.- La Secretaría de Salud activó una vigilancia epidemiológica en todo Honduras a fin de identificar cualquier rastro o caso de la viruela del mono.
“Se estará capacitando a las autoridades de Salud del país para que puedan identificar casos de viruela del mono”, informó la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Piedad Huerta.
Asimismo, enfatizó que hay características físicas que permiten identificar la tipología de la enfermedad, además a la población en general se le estará socializando las medidas a tomar.
Actualmente existe una vigilancia epidemiológica, se informó de manera inmediata a la Secretaría de Salud, para que en todas las regiones sanitarias del país se emitieran ciertas recomendaciones.
”La viruela del mono tiene un periodo de incubación de alrededor de 6 a 13 días o llegar hasta los 21 en algunos casos”, según la OPS.
Hasta el momento las autoridades sanitarias no han identificado ningún caso de esta enfermedad en Honduras, pero si hay una vigilancia permanente por cualquier posible aparición.
En América solo se han reportado tres casos en Canadá, Estados Unidos y México.
“Casi 200 casos de viruela símica han sido reportados en más de 20 países no conocidos usualmente por brotes de la inusual enfermedad, por lo que se pretende crear una reserva para compartir equitativamente las limitadas vacunas y drogas disponibles
en el mundo”, reportó la OMS.
El virus no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo para la población es bajo.
Puede transmitirse en su mayoría por contacto con heridas, fluidos corporales, gotículas y material contaminado como
ropa de camas.
Cabe señalar que, el plan de gobierno de la Presidenta Xiomara Castro, tiene contemplado redefinir el sector salud en
Honduras, estableciendo la preeminencia del sector público, que se dedicará a la prevención como el mejor mecanismo para
evitar que la gente se enferme.
Asimismo, se fortalecerá la atención primaria manteniendo actividades de prevención de enfermedades de manera constante.
Se asegurará la vacunación mediante el recurso a la mayor diversidad de proveedores, asegurando la veeduría social en la
compra y distribución de la vacuna.
La vacunación no será un negocio para una minoría ni un privilegio para los activistas políticos sino un derecho para toda la
hondureñidad.
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