Tegucigalpa, Honduras (12.06.2025).- Reconocida por su alta calidad, humo balanceado y sabores complejos, la industria tabacalera hondureña continúa consolidándose como un pilar económico y cultural.
Actualmente, Honduras es el segundo mayor exportador de puros en América y séptimo a nivel mundial, con una fuerte presencia en el oriente del país, especialmente en el departamento de El Paraíso.
Un actor clave en este posicionamiento ha sido la familia Plasencia, de origen cubano, que desde los años setenta ha llevado adelante un legado de cinco generaciones dedicadas al cultivo y manufactura del tabaco.
Su empresa, Plasencia Cigars, no solo ha deleitado a consumidores nacionales e internacionales, sino que ahora abre sus puertas al turismo vivencial, permitiendo a los visitantes recorrer el fascinante proceso de elaboración del puro hondureño.
Desde la siembra en la finca, pasando por la fermentación, clasificación y producción, hasta el empaque final, los visitantes pueden conocer cada etapa del proceso en una experiencia que combina historia, técnica y tradición.
Por esta valiosa aportación cultural y económica, el Congreso Nacional ha declarado sus instalaciones como centro turísticooficial del país.
Además de su aporte económico a través de la exportación —el tabaco es el quinto rubro de mayor exportación nacional— Plasencia Cigars genera alrededor de 6,000 empleos, de los cuales un 60 % son ocupados por mujeres, quienes desempeñan un rol esencial en la clasificación manual de las hojas de tabaco por textura y color.
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