Tegucigalpa, Honduras (04.01.2025).- Cada 4 de enero, se celebra el Día Mundial del Braille, una fecha significativa que busca conmemorar el nacimiento del sistema de escritura táctil creado por Louis Braille en 1824.
Este sistema, que utiliza puntos en relieve para representar letras, números y signos de puntuación, ha sido fundamental para la inclusión de personas con discapacidad visual en la educación, la cultura y la vida cotidiana.
El Braille, creado por Braille cuando tenía apenas 15 años, ha permitido que millones de personas ciegas o con discapacidad visual puedan leer, escribir y comunicarse de manera autónoma.
El sistema está basado en combinaciones de seis puntos dispuestos en dos columnas de tres, lo que permite representar el alfabeto y otros símbolos de manera que se puedan percibir mediante el tacto.
Este día no solo es una oportunidad para recordar los avances que el Braille ha traído a la vida de las personas ciegas, sino también para reflexionar sobre la importancia de garantizar el acceso universal a la educación y la información.
Brecha del Día Braille
A pesar de los grandes logros, sigue existiendo una brecha en el acceso a libros, materiales educativos y tecnologías accesibles para muchas personas con discapacidad visual.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en su informe sobre el «Día Mundial del Braille», más del 90 % de los libros publicados a nivel mundial no están disponibles en formatos accesibles para personas con discapacidades visuales, lo que limita el acceso a la educación y la información.
A su vez, muchos países enfrentan retos en cuanto a la capacitación de docentes en sistemas de lectoescritura accesibles, lo que hace aún más urgente fomentar la educación inclusiva.
A lo largo de los años, el Braille ha evolucionado, incorporándose en dispositivos electrónicos, etiquetas de productos y señalización pública.
La tecnología, como los lectores de pantalla y las pantallas táctiles Braille, han sido herramientas esenciales que permiten una mayor autonomía para las personas con discapacidad visual, transformando su día a día y abriendo nuevas posibilidades de integración social y profesional.
El Día Mundial del Braille también invita a reflexionar sobre el papel crucial de la sensibilización social.
Es fundamental que tanto las instituciones educativas como la sociedad en general promuevan una cultura de inclusión, sensibilizando sobre la importancia de crear un entorno accesible para todos, independientemente de sus capacidades.
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