Tegucigalpa, Honduras (07.09.2024).- El Centro de Estudios Atmosféricos Oceánicos y Sísmicos (Cenaos) y los Sistemas de Alerta Temprana (SAT), informaron que las lluvias continuarán afectando a todo el país en las próximas horas.
La influencia de una vaguada en superficie en la zona norte, sumada a la convergencia de viento y humedad proveniente del mar Caribe y del océano Pacífico, generará lluvias y chubascos con actividad eléctrica, concentrando mayores acumulados en las regiones occidental y central de Honduras.
En respuesta a estos pronósticos, la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) declaró alerta verde por 48 horas a partir de las 6 de la mañana de hoy, sábado 7 de septiembre de 2024.
La alerta aplica para las comunidades en las partes bajas de los municipios del Valle de Sula, especialmente aquellos cercanos a las riberas del río Ulúa, debido al incremento en su caudal.
Los municipios en alerta son Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel, del departamento de Cortés; Santa Rita, El Progreso y El Negrito, del departamento de Yoro; y hasta el Ramal del Tigre en Tela, Atlántida.
Además, se espera que las lluvias persistan en la zona occidental, afectando principalmente las partes altas de Santa Bárbara, lo que podría agravar las condiciones actuales.
Recomendaciones de prevención:
1. Medidas preventivas: se insta a la población de los municipios del Valle de Sula y otras áreas afectadas por las lluvias a tomar todas las medidas de precaución necesarias.
2. Monitoreo constante: las autoridades municipales de las zonas en Alerta Verde deben realizar un monitoreo constante del río Ulúa en coordinación con los Comités de Emergencia Local (Codeles) y Municipales (Codem).
3. Precaución al cruzar ríos: se pide a la ciudadanía evitar cruzar vados, ríos, quebradas y riachuelos crecidos debido a las lluvias, para prevenir incidentes.
Copeco y las autoridades locales mantendrán informada a la población sobre cualquier cambio en las condiciones climáticas y la evolución de la situación del río Ulúa, a fin de salvaguardar la vida y los bienes de los hondureños en las zonas afectadas.
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