02/03/2022
Berta Cáceres fue una mujer ambientalista de origen lenca muy reconocida. Durante muchos años lucho por la defensa del territorio y los derechos del pueblo.
En el año de 1993 Berta Cáceres cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas Populares (COPINH). Organizó feroces campañas contra los megaproyectos que violaban los derechos ambientales y las tierras de las comunidades locales.
Berta se enfrentó, y a menudo derrotó, a madereros ilegales, dueños de las plantaciones, corporaciones multinacionales y proyectos de represas que cortaban los suministros de alimentos y agua a las comunidades indígenas.
En respuesta a su batalla por los derechos de su pueblo y de otros grupos indígenas de Honduras; recibió amenazas de muerte, violación y ataque físico.
Se enfrentó a cargos falsos de “posesión ilegal de un arma de fuego poniendo en peligro la seguridad del Estado de Honduras”, usurpación de tierras, y coacción. También fue acusada de provocar más de 3 millones de dólares americanos en daños y perjuicios a desarrollos energéticos (DESA).
Cerca de la medianoche entre el 2 y 3 de marzo de 2016 Berta Cáceres se encontraba en su vivienda. Se encontraba también el ambientalista mexicano Gustavo Castro Soto miembro de Amigos de la Tierra, cuando los asesinos forzaron las puertas. Un sicario le disparó y la mató e hirió a Castro, quien fingió estar muerto para salvar su vida. Al mediodía, su cuerpo fue trasladado por la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), hasta Medicina Forense en Tegucigalpa.
El 30 de noviembre de 2018, el Tribunal Penal Nacional de Honduras condenó a siete hombres por el asesinato de la defensora de derechos humanos Berta Cáceres. Aún se sigue a la espera de la captura de los actores intelectuales de la muerte de la ambientalista y se exige justicia a la actual corte suprema de justicia.