Christian Duarte denuncia captura del Estado por élite económica en Honduras

Tegucigalpa, Honduras (11.06.2025).- En una contundente presentación, el secretario de Finanzas, Christian Duarte, reveló este martes lo que calificó como el verdadero rostro del poder económico en Honduras: un sistema capturado por diez familias que, según expuso, se enriquecen a costa del Estado y de la mayoría de la población.

Durante su exposición, Duarte presentó cuatro gráficos reveladores que muestran cómo opera este entramado económico que concentra privilegios fiscales, controla recursos públicos y profundiza la desigualdad:

1. Exoneraciones fiscales injustas
   Duarte denunció que un trabajador que gana L20,000 mensuales paga proporcionalmente el doble de impuestosque los grupos económicos más acaudalados. Las exoneraciones otorgadas en los últimos 12 años y 7 meses a estos sectores equivalen al total de la deuda pública. “Lo que se les perdona a ellos, se financia con deuda para el resto”, afirmó.

2. Privatización del presupuesto estatal
   A través de fideicomisos manejados por bancos privados, se administraron más de L145,000 millones fuera del control del Tesoro Nacional y al margen de la Ley de Contrataciones del Estado, lo que en la práctica representó una privatización parcial del presupuesto nacional.

3. Crédito restrictivo y tasas abusivas
   Entre agosto de 2023 y octubre de 2024, las tasas de interés aumentaron del 11 % al 15.5 %, mientras que la liquidez del sistema bancario cayó de L90,000 millones a L20,000 millones, dificultando el acceso al crédito, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.

4. Concentración del PIB en pocas manos
   Según los datos presentados, el 80 % del Producto Interno Bruto (PIB) está concentrado en 10 grupos empresariales, mientras que el 50 % más pobre de la población no accede ni al 5 % del mismo. “Este nivel de desigualdad es insostenible”, advirtió.

En su mensaje final, el ministro fue enfático:

“El problema no es falta de gerencia ni un discurso ideológico. Es un sistema perverso, antidemocrático, opaco y corrupto, operado por 10 familias que deciden el destino económico del país sin rendir cuentas. El Estado hondureño no está quebrado, está capturado”.