Tegucigalpa, Honduras (07.11.2024).- El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) anunció este lunes el primer desembolso por 75.9 millones de dólares (aproximadamente 69.7 millones de euros) como parte del «Programa de Carreteras Resilientes» en Honduras, cuyo monto total asciende a 606.9 millones de dólares.
Esta inversión tiene como objetivo principal mejorar la competitividad del país y la calidad de vida de más de dos millones de hondureños, según el comunicado oficial del BCIE.
El programa, que abarca 308 kilómetros en cinco tramos estratégicos situados en las regiones norte y este del país, busca impulsar el crecimiento económico y social mediante una notable mejora en la conectividad terrestre.
En este sentido, las autoridades del BCIE destacaron la importancia de la infraestructura vial para fortalecer la economía nacional y facilitar el comercio, así como para promover un desarrollo más equilibrado y sostenible.
Avances en las obras de rehabilitación y ampliación
El primer desembolso permitirá avanzar en las obras de rehabilitación y ampliación de los 78 kilómetros de la carretera Danlí-Trojes, en el oriente del país, cuya ejecución está programada para iniciar entre noviembre y diciembre de este año.
Este tramo es una de las principales arterias viales para la comunicación y el transporte de mercancías en la zona, por lo que se espera que esta intervención reduzca tiempos de viaje y mejore la seguridad de los conductores.
Además, el programa incluye trabajos en otras carreteras clave como la Ojo de Agua-Cantarranas, una importante conexión central, y en el Corredor Turístico, que abarca la ruta La Barca-El Progreso con Tela y La Ceiba, fundamentales para el impulso del turismo en la región norte del país.
Este último enlace es considerado crucial para mejorar la accesibilidad entre los destinos turísticos más importantes de Honduras.
Las autoridades estiman que los trabajos beneficiarán a unos 175,000 conductores que transitan diariamente por las rutas objeto de intervención.
Además, se generarán aproximadamente 3,600 empleos temporales durante la fase de construcción, lo que representará una fuente de ingresos para las comunidades locales y contribuirá al dinamismo económico de las zonas involucradas.
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