Tegucigalpa, Honduras (24.01.2023).- El gobierno de Brasil cesó de sus cargos a más de 50 funcionarios que estuvieron implicados en la violación de los derechos humanos de comunidades indígenas del país sudamericano.
Estos hechos de lesa humanidad ocurrieron durante el mandato del expresidente, Jair Bolsonaro, y entre los despedidos están 11 coordinadores regionales de la Secretaría de Salud Indígena (SESAI). Asimismo, 43 jefes regionales y estatales de la Fundación Nocional de los Pueblos Indígenas (FUNAI).
La decisión la tomaron luego de la denuncia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, sobre los delitos del tipo ambiental y genocidio contra este grupo de pueblos originarios.
El presidente, Lula da Silva, publicó en redes sociales: «Más que una crisis humanitaria, lo que vi en Roraima fue un genocidio. Un crimen premeditado contra los yanomami, cometido por un gobierno insensible al sufrimiento del pueblo brasileño».
A consecuencia de eso, los organismos, antes dirigidas incluso por militares, serán encabezadas por representantes de las comunidades originarias mientras que la FUNAI formará parte del ministerio de Pueblos Indígenas.
De acuerdo con la cartera de los Pueblos Indígenas, al menos 99 infantes del pueblo yanomami entre uno y cuatro años de edad fallecieron el año pasado por desnutrición, neumonía y diarrea causadas por el avance de la minería ilegal en la región.
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