BEIJING, 20 may (Xinhua) — No importa cómo evolucione la situación política en la isla de Taiwán, nunca cambiará la realidad histórica y legal de que ambos lados del estrecho de Taiwán pertenecen a una sola China, así como la tendencia histórica hacia la eventual reunificación de China y la inevitabilidad de este proceso, manifestó hoy lunes un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
El portavoz Wang Wenbin hizo estas declaraciones en una rueda de prensa diaria en respuesta a una pregunta sobre el tema.
La inmensa mayoría de países y organizaciones internacionales y regionales del mundo apoyan firmemente al Gobierno y al pueblo chinos, y apoyan la justa causa de China de oponerse a la «independencia de Taiwán» y promover la reunificación nacional, destacó Wang.
El vocero señaló que ciertos políticos de unos pocos países se dedican a la manipulación política y los «espectáculos personales» sobre cuestiones relacionadas con Taiwán, lo que ha interferido gravemente en los asuntos internos de China y violado el principio de una sola China. «China condena enérgicamente tales acciones y tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar con firmeza su soberanía nacional e integridad territorial», añadió.
Asimismo, resaltó que la tendencia general de la historia es imparable y la «independencia de Taiwán» está condenada a llegar a un callejón sin salida.
No hay salida para las fuerzas externas que interfieran en los asuntos internos de China y toleren y apoyen la «independencia de Taiwán», afirmó el portavoz y ratificó que «usar a Taiwán para contener a China» está destinado a fracasar.
«Llegará el día en que China esté completamente reunificada», aseguró Wang.
En respuesta a una pregunta sobre las recientes declaraciones de Estados Unidos que distorsionan la Resolución 2758 de la Asamblea General de Naciones Unidas, Wang subrayó que Taiwán, en lugar de ser un país, ha sido una parte inalienable del territorio chino desde tiempos inmemoriales.
La maniobra estadounidense de invertir el curso de la historia no solo desafía la soberanía y la integridad territorial de China, sino también la justicia y la conciencia internacionales, así como el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, recalcó Wang, señalando que «esto es absurdo y peligroso».
Igualmente, advirtió a algunas personas en Estados Unidos que quienes desafían el principio de una sola China acabarán siendo engullidos por la tendencia de los tiempos, y quienes invierten el curso de la historia solo caerán en el abismo de la historia.
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