Tegucigalpa, Honduras (09.06.2025).- El 11 de junio, los observadores del cielo tendrán la oportunidad de contemplar este plenilunio en todo su esplendor. A pesar de lo que su nombre pueda sugerir, no se espera que el satélite adopte un tono rojizo o rosado.
Sin embargo, la singularidad de este fenómeno reside en su simbolismo, en su posición inusualmente baja en el horizonte y en el contexto estacional en el que tiene lugar.
Para quienes deseen aprovechar la ocasión, la madrugada será el mejor momento para observarla, con el cielo oscuro y la Luna en su punto más brillante.
Qué es la “Luna de Fresa”
El término “Luna de Fresa” proviene de las denominaciones tradicionales que diversas culturas indígenas norteamericanas otorgaban a las lunas llenas de cada mes.
En este caso, la luna llena de junio coincidía con el periodo de recolección de fresas silvestres, especialmente entre los pueblos algonquinos. Con el tiempo, esta expresión fue adoptada por almanaques agrícolas y publicaciones astronómicas, hasta consolidarse como una referencia habitual para esta fase lunar.
A diferencia de fenómenos como los eclipses o las superlunas, el nombre “Luna de Fresa” no implica ningún cambio físico o visual en el satélite. No se trata de una luna teñida ni de un evento astronómico fuera de lo común desde el punto de vista científico.
La denominación responde a un calendario tradicional más que a un efecto observable, aunque es posible apreciar un tono dorado o anaranjado cuando se encuentra cerca del horizonte, debido a la dispersión de la luz en la atmósfera terrestre.
Este 2025, la Luna de Fresa se observará especialmente baja en el cielo desde el hemisferio norte, lo que contribuirá a que parezca más grande y llamativa de lo habitual.
Este efecto óptico, conocido como ilusión lunar, hace que el satélite se perciba de mayor tamaño cuando está cerca del horizonte, pese a que su dimensión real permanece constante.
Cómo y cuándo ver la “Luna de Fresa”
La Luna de Fresa alcanzará su plenitud el miércoles 11 de junio a las 09:44 (hora peninsular española). No obstante, el mejor momento para observarla será durante la madrugada anterior, cuando aún será visible en un cielo oscuro, libre de la luz solar. En ese intervalo, su brillo será más destacado y la experiencia visual más impactante.
En España, la observación será posible desde prácticamente todo el territorio, siempre que el cielo esté despejado. No se requiere equipamiento especializado para disfrutar del fenómeno, aunque el uso de binoculares o telescopios puede mejorar la experiencia. Se recomienda elegir lugares elevados y alejados de la contaminación lumínica para apreciar mejor los detalles del satélite.
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