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El majestuoso parque Ritan, memoria histórica y revolucionaria en Beijing, China

Beijing, República Popular China (26.08.2024).– El parque Ritan es un majestuoso lugar donde la historia, la cultura y el fervor revolucionario se mezclan con la naturaleza y la modernización del distrito de Chaoyang en Beijing, capital de la República Popular China.

Este espacio posee uno de los monumentos más importantes del Gigante Asiático, se trata del Templo del Sol, que fue construido originalmente en el noveno año del reinado del emperador Jiajing en la dinastía Ming y en el, los emperadores de las dinastías Ming y Qing, rindieron tributos al Sol, el dios de la luz.

El parque donde este monumento se encuentra, cubre un área de 19,8 hectáreas, en donde las edificaciones de estilo antiguo transportan a sus visitantes a un viaje por el tiempo, enmedio de los modernos edificios de Beijing.

El Camino Divino

El parque conserva como joya histórica en la parte central del llamado «Camino Divino» las huellas de mármol blanco que van desde la Puerta Lingxing Occidental del Altar del Sol a
través de Tianmen Occidental.

Este camino fue considerado sagrado pues fue utilizado por los emperadores de todas las dinastias para llegar hasta el altar dónde se depositaban ofrendas y se hacían sacrificios.

Cabe mencionar que, el 25 de mayo de 2006, el Templo del Sol, perteneciente a las dinastías Ming y Qing, fue incluido por el Consejo de Estado en la lista del sexto lote de los Monumentos importantes de la República Popular China.

Mientras que en la actualidad, el Parque Ritan, es un lugar escénico nacional de nivel AAA.

Celebración del equinoccio de primavera, una mirada al pasado y sus tradiciones 

Este hermoso recinto a diario alberga a cientos de ciudadanos chinos y extranjeros que realizan actividades culturales y deportivas como ser caminatas a su alrededor, bailes tradicionales entre los adultos mayores y la majestuosa celebración del equinoccio de primavera, mejor conocido como «Chunfen» en China y se celebra en todo el país desde la antigüedad.

El ritual comenzaba con un gran desfile, con músicos de la corte tocando instrumentos musicales chinos.

El emperador, vestido con ropas rojas en honor al sol, entraba luego acompañado por sus cortesanos, ofreciendo oraciones, sacrificios de animales y vino al dios Sol para orar por la estabilidad y prosperidad de su soberanía. Cuando la música de la corte llegaba a su fin, el ritual imperial concluía con una danza ceremonial.

Última morada del mártir Ma Jun, ejemplar líder revolucionario 

En la parte noroeste del parque se ubican dos sitios solemnes muy importantes para la población china, estos son la tumba y el salón conmemorativo del mártir Ma Jun, hijo ejemplar de la revolución, cuya vida hoy enciende como el ave fénix la conciencia de la juventud.

Según historiadores, Ma Jun, es conocido también como Ma Tian’an, quien pertenecía a la etnia hui y fue uno de los fundadores de la Sociedad de Conciencia de Tianjin.

Fue un renombrado líder del movimiento estudiantil patriótico y pionero de la revolución china.

Durante el Movimiento del Cuatro de Mayo, se colocó en primera línea, alzando la voz y organizando la Federación de Estudiantes, convirtiéndose en uno de los principales líderes juveniles del movimiento en las regiones de Beijing y Tianjin.

Junto con más de 20 jóvenes progresistas, fundó la Sociedad de Conciencia, un grupo revolucionario progresista.

El líder chino destacaba por su alto sentido del patriotismo, un fuerte sentido de la justicia, honestidad y generosidad, habilidades laborales competentes y un gran sentido de la responsabilidad.

Participó activamente en la lucha, sin temor a la persecución de los gobernantes reaccionarios, demostrando un profundo patriotismo y un valiente espíritu revolucionario.

En 1922, regresó a su ciudad natal, Ning’an, donde formó el primer grupo del Partido Comunista de China en el noreste, conocido como el «Grupo del Partido de Ning’an», dedicándose a trabajos clandestinos.

En 1927, cuando el terror blanco se extendía por todo el país, Ma Jun, quien estaba estudiando teoría social en la Universidad Sun Yat-sen de Moscú, decidió regresar a China para asumir la tarea de reorganizar y reconstruir el Comité Municipal de Beijing del Partido Comunista de China.

Aunque su trabajo estaba lleno de peligros, dijo: «Dado que el Partido me ha asignado esta tarea, no temo los riesgos ni las dificultades; solo debo ser más cuidadoso». Ma Jun se dedicó a actividades secretas en los distritos de Dongcheng y Chongwen, y rápidamente reconstruyó el Comité Municipal de Beijing. Sin embargo, pronto fue arrestado por los señores de la guerra de la facción Fengtian y en 1928 fue ejecutado heroicamente a la edad de 33 años.

Tras su muerte, los ciudadanos de Beijing arriesgaron sus vidas para enterrarlo.

Después de la fundación de la Nueva China, el Partido y el Estado organizaron una ceremonia oficial en su honor y trasladaron su tumba al parque Ritan, donde las generaciones posteriores pueden rendirle homenaje. (Por: Ethel Vallecillo)

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