Tegucigalpa, Honduras (11.03.2025). – Al amparo del programa Cinturón de Seguridad que realizan desde el año 2019, la triada de países iniciaron prácticas estratégicas militares este 11 de marzo. Los tres países realizarán un simulacro militar naval de tres días en el Golfo de Omán y el Océano Índico.
Los países buscan fortalecer la cooperación trilateral en defensa y reforzar la seguridad marítima en la región. Los ejercicios incluirán simulaciones de ataques a objetivos marítimos, operaciones de abordaje e incautación en alta mar, ejercicios de búsqueda y rescate, así como prácticas de control de daños en situaciones de combate.
Es la quinta vez que realizan estas operaciones conjuntas, lo cual refleja el propósito de las tres potencias de fortalecer la confianza recíproca. De igual modo pretenden mejorar la interoperabilidad de sus fuerzas militares en un ambiente de seguridad global cada vez más complejo.
Con base en estas actividades de defensas trilaterales, en una entrevista para el espacio Agenda Abierta de la multiestatal teleSUR, el politólogo Eduardo Meneses precisó que actualmente se está acelerando una fase clara de preparación bélica a nivel global.
Analizando las acciones de Trump al querer cerrar el conflicto entre Rusia y Ucrania, el politólogo afirma que detrás de estas acciones está el objetivo de posicionar a China como un enemigo del pueblo norteamericano, en lo cual se ha apoyado en acciones contra el gigante asiático por parte de la Unión Europea.
“Hay una pretensión de los medios occidentales europeos americanos de ir construyendo al enemigo externo, esto es extremadamente peligroso porque responde al hecho de las crisis internas que están viviendo tanto en Europa como en Estados Unidos”, dijo el politólogo en referencia a las narrativas de los medios de comunicación europeos que responden a EE.UU. En esa línea actúa el presidente francés al recriminar a Putin como enemigo de Europa, cuando sabe que Rusia no tiene pretensiones sobre el continente europeo.
Asimismo, el analista recordó cómo las guerras mundiales en la historia han sido siempre fundamentadas por los requisitos económicos de las grandes élites y las oligarquías, pero quienes pelean las guerras son las clases populares.
De ahí que les sea tan útil afinar las maquinarias mediáticas para el fin bélico, tratando de convencer al pueblo sobre la existencia de un enemigo externo cuando la realidad es una disputa entre los capitales globales.
Vale destacar que varios países son observadores de estas acciones, entre ellos Azerbaiyán, Sudáfrica, Omán, Kazajistán, Pakistán Qatar, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Sri Lanka, lo cual demuestra la relevancia internacional de estas maniobras que pretenden, además, garantizar la seguridad de una zona fundamental para el comercio global.
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