Redacción, Xinhua (04.11.2024).- La tripulación de la misión espacial Shenzhou-18, compuesta por tres astronautas chinos, regresó a la Tierra a salvo esta madrugada, después de completar una misión de seis meses en la estación espacial del país.
La cápsula de retorno de la Shenzhou-18, que transportó a los astronautas Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu, hizo contacto con el suelo en el sitio de aterrizaje de Dongfeng, en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, hoy a la 01:24 (hora de Beijing). La tripulación salió de la cápsula de retorno a las 2:15 horas, según la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA, por sus siglas en inglés).
Los tres astronautas, después de permanecer en órbita durante 192 días, se encontraban en buen estado de salud y la misión tripulada de la Shenzhou-18 fue un éxito, declaró la CMSA.
Ye, el comandante de la misión Shenzhou-18, se ha convertido en el primer astronauta chino con un tiempo acumulado de vuelo espacial de más de un año, estableciendo un nuevo récord para la mayor permanencia en órbita de un taikonauta.
Fue miembro de la tripulación en la misión Shenzhou-13, desde octubre de 2021 hasta abril de 2022.
«Los astronautas chinos han viajado al espacio en misiones sucesivas. Creo que el récord de duración en órbita se romperá en un futuro próximo», afirmó Ye.
Li Cong, quien acaba de completar su primera aventura espacial, dijo que la tripulación se mantuvo unida y trabajó en estrecha colaboración con el equipo de tierra, lo que aseguró que las actividades extravehiculares se implementaran sin problemas y que la investigación científica y los experimentos avanzaran con éxito.
«Todos hemos disfrutado de la experiencia única de la ingravidez. Es emocionante regresar a la Tierra, pero tampoco queremos desligarnos de las maravillas del espacio», refirió Li Guangsu, quien acaba de regresar de su primer vuelo espacial.
A las 12:34 horas, el Centro de Control Aeroespacial de Beijing emitió una orden de vuelta a casa a través de la estación terrestre y el módulo de retorno de la nave espacial tripulada Shenzhou-18 se separó de su cápsula en órbita. A continuación, se encendió el motor de freno y la cápsula de retorno se separó del módulo de propulsión.
El equipo de búsqueda terrestre llegó al lugar de aterrizaje poco después de que la cápsula de retorno hiciera contacto con el suelo.
Intensas tareas científicas
China lanzó la nave espacial tripulada Shenzhou-18 el 25 de abril de 2024. Durante la misión, la tripulación utilizó los gabinetes de experimentos científicos y las cargas útiles extravehiculares para llevar a cabo docenas de experimentos en los campos de la física básica en microgravedad, la ciencia de los materiales espaciales, la ciencia de la vida espacial, la medicina espacial y la tecnología espacial.
Como estaba planificado, reemplazaron el quemador para el experimento de gas en el gabinete de experimentos de combustión y evaluaron las muestras de prueba en el gabinete de experimentos de física de fluidos. También llevaron a cabo un entrenamiento en órbita sobre el encuentro y acoplamiento de naves espaciales.
Los astronautas de la Shenzhou-18 realizaron dos actividades extravehiculares. Su primera caminata espacial en mayo estableció un nuevo récord de duración para este tipo de actividades conducidas por taikonautas.
Con la ayuda del brazo robótico de la estación espacial y un equipo en la Tierra, trabajaron por aproximadamente ocho horas y media en sus primeras actividades extravehiculares y completaron múltiples tareas, incluyendo la instalación de dispositivos de protección contra desechos espaciales.
La tripulación también llevó a cabo investigaciones sobre la toma de decisiones de emergencia. Utilizando la computadora y el software correspondientes, completaron una serie de evaluaciones, incluidas pruebas sobre la capacidad cognitiva básica, la percepción del riesgo, el estilo de toma de decisiones y las tareas integrales de toma de decisiones.
Luego, el personal de tierra utilizó los resultados de las pruebas para evaluar exhaustivamente la capacidad de toma de decisiones de emergencia de los astronautas en órbita y estudiar la influencia en su capacidad de factores como la duración de la estancia en el espacio, el estado emocional y la carga de trabajo.
Durante la misión, la tripulación se sometió a controles médicos regulares según fuera necesario, incluidos exámenes de rutina y monitoreo dinámico de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Estos procedimientos ayudaron a monitorear de manera integral el estado físico de los astronautas.
Un viaje especial alegre
Durante su aventura espacial, el trío de la misión Shenzhou-18 también experimentó la alegría especial gracias al «acuario» y el «jardín» establecidos en la estación espacial Tiangong.
Los tres astronautas crearon un «acuario» espacial utilizando peces cebra y algas para estudiar cómo ese entorno afecta su crecimiento y el equilibrio del sistema. También fue un gran avance en el campo de la crianza de vertebrados en el espacio.
Los astronautas descubrieron que los peces cebra exhibían comportamientos de orientación anormales en microgravedad, como nadar boca abajo, girar y dar vueltas.
Más tarde, los científicos utilizarán las muestras de agua, los huevos de peces y otros especímenes recuperados, junto con videos de los comportamientos de movimiento espacial de los peces cebra, para realizar investigaciones sobre el impacto del entorno espacial en el crecimiento, el desarrollo y el comportamiento de los vertebrados, así como para brindar apoyo al estudio del ciclo de materiales en un ecosistema espacial cerrado.
Los astronautas de la Shenzhou-18 también estuvieron ocupados cultivando plantas en el «jardín espacial» durante su estancia en órbita.
Según un video publicado por la CMSA, el astronauta Li Guangsu señaló que cultivaron dos tipos de plantas, tomates cherry y lechuga, y que habían cosechado algunas hojas de lechuga para comer.
«Poder comer verduras frescas en el espacio es realmente una bendición. Estas plantas también han aportado un toque de verde y alegría a nuestro ajetreado trabajo», afirmó Li.
La plantación en el espacio también podría ayudar a analizar los cambios en la función y la expresión genética de las células madre de las plantas en el entorno de microgravedad, así como proporcionar apoyo teórico para diseñar cultivos que puedan adaptarse a las condiciones del espacio exterior.
Antes de su regreso a la Tierra, la tripulación de la Shenzhou-18 completó la eliminación de algunas plantas en el módulo, la reposición del agua y otras operaciones para el «jardín espacial», en preparación para el nuevo lote de semillas de plantas llevadas al espacio por los astronautas de la Shenzhou-19.
También plantaron un nuevo lote de lechuga para la nueva tripulación, que despegó a bordo de la nave espacial Shenzhou-19 y entró en la estación espacial Tiangong el 30 de octubre.
En 2025, el programa espacial tripulado de China lanzará las misiones tripuladas Shenzhou-20 y Shenzhou-21, así como la nave de carga Tianzhou-9 para suministros en órbita, anunció la CMSA.
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