C8Noticias (20.08.2022).- Al menos 5 personas fallecieron y otras 21 resultaron heridas este sábado producto del “choque y encunetamiento” de
un autobús en una carretera boliviana.
El accidente se produjo la madrugada de este sábado, a unos 10 kilómetros del cruce Ventilla, en la carretera que une el departamento de Oruro
con la altiplánica Potosí, informó en una conferencia de prensa el director departamental de tránsito de Potosí, el coronel Sergio Valdivia.
Añadió que el autobús de la empresa “Bolívar” salió desde La Paz con destino hacia la ciudad de Sucre con 43 pasajeros y que el accidente
se produjo por un “choque a objeto fijo con posterior encunetamiento”.
A raíz de esa situación, cinco personas, todas mujeres, fallecieron y aún no pueden identificarlas ni obtener sus edades porque sus cuerpos
quedaron en “estado lamentable”, comentó Valdivia.
Además, otras 21 resultaron heridas y fueron trasladadas a 2 hospitales en el departamento de Potosí, 12 se encuentran en el Hospital
Bracamonte, mientras que las demás fueron llevadas al centro médico de Uluchi.
Un informe del Hospital Bracamonte indicó que los heridos presentan “policontusiones y fracturas” en distintas partes del cuerpo, por lo
que se les realizan otros estudios.
Sospechoso bajo arresto
El conductor del autobús, de 63 años, fue aprehendido y se encuentra en celdas policiales para dar su declaración informativa sobre el hecho,
indicó Valdivia.
Por ahora se presume que las causas del accidente fue “exceso de velocidad y falta de precaución”, ya que se le realizó la prueba de alcoholemia
al conductor y “no se detectó alcohol en la sangre”, sostuvo Valdivia.
Algunos de los pasajeros contaron a medios locales que el autobús estaba retrasado y que estaba corriendo, hasta que el vehículo chocó contra
una pared de tierra e incluso varias piedras se entraron por las ventanas.
Valdivia leyó la lista de los heridos y pidió a sus familiares que puedan llegar a los hospitales para “visitar o auxiliar” a los mismos.
Los accidentes en las carreteras bolivianas causan cada año alrededor de 1.000 muertos y unos 40.000 heridos, según datos oficiales.