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Presidenta Castro asiste a ceremonia de condecoraciones y ascensos de la Policía Nacional

Tegucigalpa, Honduras (13.06.2024).- La Presidenta de la República, Xiomara Castro, asistió este jueves a la ceremonia de condecoraciones y ascensos de la Policía Nacional en el municipio de La Paz.

Al evento asistieron funcionarios como Rafael Sarmiento, jefe de la Comisión de Seguridad del Congreso Nacional, Nelson Danilo Mairena, magistrado de la Corte Suprema de Justicia, el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, entre otras autoridades, cuerpo diplomático e invitados especiales.

Las condecoraciones y ascensos en la institución policial se producen en el marco del Día del Policía Hondureño que se celebró el pasado 09 de junio, fecha en que se recuerda el natalicio del insigne prócer, general José Trinidad Cabañas, considerado como unas de las personas de más alta honradez en la historia de Honduras.

Un total de 450 agentes ascendieron al grado inmediato superior de:

  • Suboficial I a Suboficial II de Policía: 2,
  • De Clase III a Suboficial I de Policía: 10,
  • De Clase II a Clase III de Policía: 35,
  • De Clase I a Clase II de Policía: 147,
  • De Agente a Clase I de Policía: 214,
  • De Policía Técnica a Policía Técnica I: 42.

El secretario de Estado en el Despacho de Seguridad, Gustavo Sánchez, expresó: «El honor y privilegio de estar aquí en las instalaciones de nuestra gloriosa Academia Nacional de Policía para celebrar estos ascensos y condecorar a algunos compañeros y compañeras de nuestra institución policial».

«Celebramos el servicio que han prestado a través del tiempo y del espacio a la sociedad hondureña. Ser policía en Honduras es una labor extremadamente difícil y le agregaría generalmente incomprendida, cada día nuestros policías se enfrentan a situaciones de riesgos y desafíos que ponen a prueba su valentía, resiliencia y dedicación», apuntó.

Finalmente, el funcionario señaló que, enfrentarse a la criminalidad, proteger a los ciudadanos y mantener el orden público requiere un nivel de sacrificio, entrega y de dominio propio que pocos están dispuestos a ofrecer, es una vocación noble que merece nuestro mayor respeto y admiración.

 

 

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