Tegucigalpa, Honduras (20.11.2023).- La Conferencia sobre el Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (ONU), COP28, de este año, donde participará la Presidenta Xiomara Castro será una oportunidad crucial para tomar el rumbo correcto y acelerar la acción para afrontar la crisis climática mundial.
Teniendo en cuenta los récords de las temperaturas a nivel mundial y los fenómenos temporales extremos que afectan a la población del planeta. En esta, el mundo hará balance del progreso establecido por el Acuerdo de París (tratado climático histórico firmado en 2015) y trazará el plan de acción para reducir las emisiones de forma drástica y proteger vidas y sustentos.
La ciencia es clara: para mantener un clima soportable, se debe reducir cuanto antes la producción de carbón, petróleo y gas y triplicar la capacidad de energía renovable (eólica, solar, hidráulica y geotérmica) para el año 2030. Al mismo tiempo, se requiere de un aumento sustancial de la financiación para la adaptación e inversión en resiliencia climática.
La COP28 reúne a líderes de gobiernos, negocios, ONG y sociedad civil para alcanzar soluciones concretas a una problemática decisiva actual.
Contexto de urgencia climática
En un contexto de urgencia climática sin precedentes, la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático o COP28, que se celebra en Dubai, representa una coyuntura crítica para las iniciativas climáticas internacionales destinadas a cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C.
Las temperaturas sin precedentes registradas este año y la cruda devastación causada por el cambio climático subrayan la urgencia a la que se enfrenta la COP28, que se ha tornado ahora una encrucijada decisiva.
El inicio del primer balance mundial (en inglés) constituye un momento clave para la reflexión para medir nuestros progresos y hacer frente a los importantes retos que aún nos aguardan en la respuesta mundial al cambio climático.
En medio de estas deliberaciones, se alzan las voces del Sur Global, que exigen medidas concretas para que se cumplan las promesas de financiación por pérdidas y daños.
La atención se centra en hacer realidad el fondo establecido en la COP27, junto con el aumento de la financiación climática y estrategias económicas innovadoras para impulsar las iniciativas de adaptación.
La ventana para mantener la temperatura global dentro del umbral de 1,5 °C se está cerrando, pero sigue habiendo esperanza.
Un cambio positivo está a nuestro alcance, impulsado por una confluencia de liderazgo, determinación e inversión estratégica. Vemos cómo los líderes emergentes de países en desarrollo allanan el camino con soluciones climáticas innovadoras. Las transformaciones pueden lograrse cuando se unen el liderazgo, la voluntad política y la inversión.
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