Tegucigalpa, Honduras (01.03.2024).- La mandataria hondureña, Xiomara Castro, recibió este viernes la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) haciendo un llamado a las naciones por la paz, el diálogo, la niñez y la erradicación del hambre.
«La paz en América Latina y el Caribe debe estar basada en el respeto a los principios y a la no injerencia en los asuntos internos de cualquier Estado y los principios de soberanía nacional», resaltó.
«La igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, debemos fomentar la amistad, la cooperación y el intercambio entre nosotras y nosotros. América Latina tiene en mí a una defensora por la paz», fueron las primeras palabras de Castro.
La gobernante hizo énfasis en el compromiso que asume al dirigir el organismo multilateral, en vista que, a la vez ejerce la presidencia pro tempore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y la Coalición de Naciones con Bosques Tropicales de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La gobernante hondureña hizo énfasis en el compromiso que asume al dirigir el organismo multilateral, en vista que, a la vez ejerce la presidencia pro tempore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y la Coalición de Naciones con Bosques Tropicales de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
«Este día tengo el honor de asumir la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, y como digna representante de la resistencia hondureña envío un fuerte abrazo gigante, valiente y noble al pueblo de la Patria Grande de América Latina y el Caribe, frente a sus dignos representantes», expresó.
Zona de paz
La mandataria reafirmó su compromiso ineludible por la paz: «Este 2024 cumplimos diez años de la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz ratificada y la segunda con cumbre de la CELAC realizada en La Habana, Cuba».
«Después de una década y a pesar de todas las dificultades que vivimos, hemos logrado mantener nuestra costumbre histórica de ser una zona libre de conflictos armados y bélicos. Hoy debemos de ratificar nuestro compromiso que nunca un pueblo de América Latina y el Caribe usara la violencia contra un país hermano», exhortó.
«Los problemas y las diferencias de los países de este bloque deben de ser resueltos entre nosotros y nosotros mismos, sin intromisiones o presiones externas», recordó.
Diálogo
«Con el diálogo como herramienta y pensando siempre en el bienestar regional y la autodeterminación de los pueblos. La paz no solo es la ausencia de conflictos. La paz es también justicia, es memoria, es verdad. Es el derecho de los niños y niñas de ir a la escuela. Es combatir la pobreza. La paz es terminar con el hambre, que es la peor forma de violencia», reflexionó.
La Presidenta finalizó su disertación con palabras de la compañera mártir, Berta Isabel Cáceres: «Despertemos, humanidad, ya no hay tiempo».
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