Tegucigalpa, Honduras (26.06.2022).- En el marco de la inauguración de la “Plaza Isy Obed”, el gobierno de
la presidenta Xiomara Castro anunció hoy la creación del Programa Social de Atención a las Familias de los Mártires de la Resistencia Hondureña.
El plan será ejecutado a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y consistirá en becas
de estudio, pensiones, justicia, atención psicológica, trabajos dignos, salud y vivienda a los
ascendientes y descendientes directos de quienes perdieron la vida producto de la represión
del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Este martes se cumplen 13 años del derrocamiento del presidente constitucional Manuel Zelaya
Rosales hecho que destruyó las bases incipientes de la democracia, la economía hondureña y
trastocó el estado de derecho tras el retorno constitucional.
Para conmemorar este acontecimiento el expresidente y ahora asesor presidencial se trasladó
hasta la “Plaza Isy Obed” construida en memoria de este joven de 19 años asesinado el 5 de julio
de 2009 cuando una multitud esperaba el retorno del presidente Zelaya por el aeropuerto Toncontín.
Además de la construcción de la plaza fue encendida la “Llama Eterna” y la develación de la placa
conmemorativa que contiene los nombres de 148 mártires del golpe de Estado.
“No miren este acto como vanidad política, aquí hay sangre derramada, hay dolor y lágrimas, gente que todavía hoy sigue sufriendo la barbarie a que ha sido sometido este país”, afirmó el expresidente Zelaya y coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre).
“Este acto”, añadió, “simboliza mucho para todos los que hemos sufrido en carne propia los vejámenes de un golpe de Estado, de una dictadura que oprimió este pueblo”.
La presidenta Xiomara Castro no asistió al acto pero, a través Zelaya, mandó un mensaje de unidad al pueblo hondureño.
El programa social
El decreto ejecutivo- que será aprobado esta semana en Consejo de Ministros para apoyar a los familiares de las víctimas del golpe de Estado, fue leído en partes por el expresidente Zelaya; el asesor legal Enrique Flores Lanza y Natalie Roque, ministra de Derechos Humanos.
El artículo uno establece que “en cumplimiento a lo establecido en el artículo dos del decreto legislativo número 04 2022, la Secretaría de Estado en los despachos de Derechos Humanos brindará apoyo a los descendientes y ascendientes directos de las víctimas de asesinato registradas por los informes de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y los organismos de derechos humamos en Honduras”.
Este apoyo estatal será “a través de un programa social que garantiza su educación y su sobrevivencia en condiciones de dignidad y seguridad para lo cual se elaborará un registro oficial de beneficiarios que reúnan las condiciones para aplicar en dicho programa en base a estudios socioeconómicos”.
“La Secretaría de Estado en el despacho de Recursos Humanos deberá otorgar a los descendientes y ascendientes directos de las víctimas, los certificados que los acrediten como tales para acceder a los beneficios del presente decreto”.
Con tal propósito, precisa, “se crea el Programa Social de Atención a las Familias de los Mártires de la Resistencia Hondureña”.
“El programa brindará los siguientes beneficios: becas de estudio, pensiones, justicia, atención psicológica, trabajos dignos, salud y viviendo”.
El decreto instruye a la Secretaría de Finanzas a aprovisionar los recursos económicos.
Las últimas palabras de Isy Obed
Al evento llegaron, además, David Murillo y Silvia Mencía de Murillo, padres del joven asesinado Isy Obed Murillo aquel 5 de julio de 2009.
Su madre recordó la lucha y convicción que tenía su hijo que ahora tuviera 32 años. “Solo le doy gracias a Dios porque es el único que me ha podido dar fuerzas para continuar en este lugar sabiendo que aquí fue derramada la sangre de mi hijo”, expresó entre sollozos.
“No es fácil, pero siempre estoy aquí porque si nosotros no hacemos el esfuerzo, las cosas se olvidan”.
Recordó las últimas palabras de su hijo expresadas a su cuñado que lo invitaba buscar algo que comer: “Yo no quiero comer ahorita, ando hambre, pero mientras no mire descender a mi presidente de ese avión no me voy a ir”, dijo el joven antes de ser asesinado.
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