Tegucigalpa, Honduras. Con el propósito de compartir su testimonio de vida, ante una congregación eclesiástica la tarde de ayer; es como Pablo Lavallén, entrenador del Club Deportivo Olimpia confesó abiertamente su fe.
En ese sentido; los presentes conocieron distintos acontecimientos que el entrenador experimentó durante su adolescencia y juventud, en donde gozó distintas oportunidades, pero también, según el argentino; “sentía un vacío interior que propiamente no podía llenar”.
“A medida que pasaba el tiempo, cada día tenía ganas de jugar al fútbol, pero por otra parte no entendía lo que me pasaba, ya que el recuerdo de la pérdida física de mi madre, me daba mucha depresión”. Compartió el técnico del Olimpia.
Sin embargo; para superar esa condición de vida, el también ex-futbolista, expresó que fueron los propios compañeros del club de fútbol San Luis de México que le presentaron un pastor evangélico, quien fue la persona que le habló sobre como gozar una vida libre de temores y sin depresión.
“Ese agujero que tienes en tu corazón tiene una forma y se llama Jesús. Lo único que te ayudará es que le des cabida en tu vida. Yo lloré y sentí que lo que me decía era bueno, él hizo una oración y le entregué la vida a Jesús”. Recordó Pabló Lavallén.
El fin de aquella conversación; tuvo como propósito invitarle a recibir en su corazón al Señor Jesucristo, a quien ha confiado su vida, su familia, sus talentos y oportunidades.
Finalmente; después de compartir su impactante testimonio de vida, el argentino dirigió una oración en donde invitó a todas las personas congregadas, a confiar sus sueños y propósitos de vida al Dios creador de la vida.
“Soy un Hijo de Dios, no importa lo que el mundo piense de mi, yo solo quiero agradarte a ti Señor y dejarte mi corazón para que tu lo trasformes” Fue parte de la oración de fe que Pablo Lavallén hizo.
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