Tegucigalpa, Honduras (07.02.2024).- El Inter de Miami liderado por el astro argentino, Lionel Messi, empató este miércoles sin goles y cayó en los penaltis con un marcador de 3-4 ante el Vissel Kobe nipón en Tokio.
Es importante mencionar que, el partido fue el último de la gira internacional de pretemporada del club de David Beckham, es importante mencionar, que Messi solo logró jugar media hora del encuentro y no fue capaz de decantar la balanza ante un entregado público local.
Exequipo de Iniesta
Por su parte, el Vissel, vigente campeón de la liga japonesa y exequipo de Andrés Iniesta, también se encuentra en período preparatorio y comenzará la competición doméstica a finales de mes.
Iniesta, quien juega en el Emirates Club de la UAE Pro League, salió al campo a saludar al público nipón antes del partido y tras observarse un minuto de silencio por las víctimas del devastador terremoto de comienzos de año en el centro de Japón.
El encuentro comenzó con poco ritmo en la fría noche tokiota, y en un Estadio Olímpico Nacional que apenas llegaba a la media entrada y donde el público mostró sus ganas de ver a Messi desde que sonó su nombre por megafonía entre los suplentes.
El astro argentino, aquejado de unas molestias en el abductor, volvió a quedarse de inicio en el banquillo tras la polémica que causó su ausencia en el amistoso del pasado domingo en Hong Kong, donde el público local terminó abucheando al Inter y reclamando el reembolso del precio de sus entradas.
Durante una anodina primera mitad, Vissel mostró una mayor intensidad y dispuso de tres claras ocasiones del veterano ariete Osako, quien estrelló dos remates en el palo en apenas un minuto cuando no se había cumplido el cuarto de hora de juego. El internacional nipón falló otra oportunidad clarísima solo delante del portero poco antes del descanso.
Se encienden las alarmas en el Inter de Miami
Busquets encendió del Inter de Miami, este tuvo que ser sustituido en el minuto 24′ por presentar una aparente lesión, mientras su equipo no lograba salir de la presión en el centro del campo de los nipones, que parecían mucho más rodados.
Ya en la segunda mitad, el público estalló de júbilo cuando Messi fue llamado para salir al césped por el ‘Tata’ Martino, lo que se materializó en el minuto 60′ con el estadio coreando el nombre del ariete argentino.
El 10 de la selección argentina era el principal aliciente para un público había pagado fuertes sumas de dinero para poder verlo.
Para finalizar, el precio de las entradas rondaba los 10.000 hasta 3 millones de yenes (entre 62 y 18.800 euros). Las entradas de mayor precio, de categoría «VIP», permitían conocer a los jugadores y hacerse fotos con ellos, entre otros privilegios.
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