C8Noticias (09.10.2023).- Trabajadores, estudiantes y la población de todas las provincias de Cuba rindieron tributo a sus héroes en el contexto de la Jornada Camilo-Che, que se celebrará hasta el próximo 28 de octubre.
Los homenajes iniciaron la víspera con labores voluntarias en centros productivos para recordar al guerrillero argentino cubano, Ernesto Che Guevara, en el aniversario 56 de su captura y posterior asesinato, en 1967, cuando participaba en la lucha por la liberación de Bolivia.
En la central ciudad de Santa Clara, urbe liberada por las tropas del Che, se rindió tributo al también conocido como el Guerrillero Heroico, en el Memorial que guarda sus restos junto a los de sus compañeros en la gesta boliviana.
Estas iniciativas incluyen conversatorios, debates juveniles y actos patrióticos, entre otras actividades culturales, deportivas y políticas, y culminarán con el tradicional lanzamiento de flores al mar, en la fecha de la desaparición física del comandante Camilo Cienfuegos en un accidente aéreo, en 1959.
Fue precisamente el comandante Ernesto Guevara, jefe, amigo y compañero de Cienfuegos, el promotor de la hermosa tradición que convoca a los cubanos cada 28 de octubre a las costas, riveras y arroyos de todo el país para recordar a quien calificara como el Señor de la Vanguardia.
El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, encabezó el primer tributo masivo a Camilo Cienfuegos desde los arrecifes del malecón habanero, en 1960.
La prematura muerte de Camilo y del Che mientras cumplían misiones revolucionarias les convirtió en símbolos de compromiso y entrega a la causa iniciada en Cuba el 1 de enero de 1959, tras el triunfo del Ejército Rebelde contra la tiranía del dictador Fulgencio Batista.
Un gigante moral
El cuerpo de Ernesto Che Guevara fue baleado, hace 56 años, por un suboficial boliviano, en cumplimiento de órdenes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de EE. UU.; después de ser herido en combate y apresado en la Quebrada del Yuro, tras agotar todos sus proyectiles.
Fue llevado hasta una escuelita del pequeño poblado montañoso boliviano de La Higuera, desde donde su legado sigue expandiendo su mensaje antimperialista por todo el mundo.
Cada 8 de octubre, día de la captura, en 1967, del mítico Comandante guerrillero, personas de todas latitudes viajan a La Higuera, para rendir un espontáneo homenaje a quien encarnó, como ningún otro, el arquetipo del hombre nuevo.
En cada aniversario de nacimiento o muerte del Che, como es universalmente conocido, toman renovado impulso sus ideas y ese ejemplo y valor sin límites, que le hicieron sobreponerse al asma desde pequeño, viajar por países de América del Sur para conocerlos «por dentro», oponerse al golpe de Estado contra el presidente Jacobo Árbenz, en Guatemala, patrocinado por la CIA, y enrolarse en México en la expedición que preparaba Fidel para liberar a Cuba de una sangrienta tiranía, preludio de sus hazañas posteriores en el Ejército Rebelde.
Es conocida su enorme estatura como político, estadista, diplomático y nuevamente como guerrillero en el Congo y en Bolivia.
Es grande el valor de quien, sobre una silla de madera, en la escuelita de La Higuera, sin poderse mover por sus heridas, fue capaz de ordenarle a su atribulado asesino: «Usted viene a matarme. ¡Póngase sereno y apunte bien. Usted va a matar a un hombre!».
Personalidad
La personalidad del Che era multifacética. Además de su valor e innato talento estratégico como militar, era un analista profundo de los temas políticos y filosóficos, afincados en su concepción de que, para lograr el desarrollo de un país, lo primero que había que tener era independencia y soberanía plenas, y consolidar entonces su identidad cultural propia.
Así lo demostró luego del difícil desembarco del yate Granma, cuando tuvo que abandonar con dolor su maletín de médico, para cargar una caja de municiones y un fusil para volverse por siempre un combatiente. El Che fue un médico que se convirtió en soldado sin dejar de ser médico un solo minuto.
PUEDES LEER: MP logra sentencia condenatoria para hondureño por incendio en Francisco Morazán