Tegucigalpa, Honduras (15.06.2022).- La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 66/127, designa el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
Esto con el objetivo de concienciar y denunciar el maltrato, abuso y sufrimientos a los cuales son sometidos muchos ancianos y ancianas en distintas partes del mundo.
El maltrato de las personas mayores es un problema social mundial que afecta a la salud y los derechos humanos de millones de personas mayores en todo el mundo.
¿Qué es la vejez?
La vejez está referida a la última etapa de vida de las personas denominada tercera edad, que se inicia a partir de
los 65 años de edad.
En la etapa del envejecimiento comienzan las transformaciones mentales y físicas progresivas, propias de la edad.
- Deterioro en la capacidad regenerativa de las células, generando un déficit de las mismas (apoptosis).
- Pérdida de neuronas y disminución del volumen cerebral.
- Cambios morfológicos y patológicos: disminución de estatura, disminución de agudeza visual, pérdida auditiva,
cambios en la piel. - Reducción de la capacidad psicomotriz.
- Decadencia de las capacidades intelectuales.
- Deterioro de la memoria.
- Alteración de la capacidad de adaptación.
La protección de nuestros Adultos Mayores
En Honduras existe la «Ley Integral de Protección al Adulto Mayor y Jubilados».
Que tiene como finalidad fomentar y tutelar el desarrollo del Adulto Mayor y Jubilados, garantizando el ejercicio de sus derechos y sancionando a las personas naturales o jurídicas que infrinjan esta Ley.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en octubre de 2021, la población de 60 años y más es de 1,106,923 personas, que del total de esta población el 45.5 % son hombres y el 54.5 % mujeres.
Derechos de los Adultos Mayores
Derivado de los derechos individuales consignados en la Constitución de la República y otras leyes, se reconocen los derechos al Adulto Mayor y Jubilados, los siguientes:
1) Que se reconozca la vejez como un periodo muy significativo de la vida humana por su experiencia y sabiduría.
2) Tener acceso a los servicios públicos de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
3) Poseer trabajo digno que le permita alcanzar una mejor calidad de vida.
4) Desarrollar actividades y ocupaciones en bien de su salud integral.
5) siempre tratado con el respeto y con la dignidad que merece por su mera condición de persona.
6) No ser discriminado y calificado como enfermo por su condición de adulto mayor o jubilado.
7) Respetado en su privacidad e intimidad y a conservar la sanidad de su cuerpo y la atención de sus temores.
8) Tener una educación que favorezca el autocuidado y el conocimiento de su salud, en beneficio de su autoestima y reafirmación como persona.
9) Un ambiente de trabajo y condiciones de vida que no incrementen su vulnerabilidad.
10) Que sus conocimientos, actitudes y prácticas culturales sean tenidas en cuenta, valoradas y respetadas.
11) Una actuación protagónica en los espacios de participación comunitaria y toma de decisiones del sistema de salud.
12) Ser informado sobre su situación de salud y a recibir un tratamiento adecuado, y que se respete su consentimiento
para la prestación del mismo.
13) Recibir o rechazar auxilios espirituales y religiosos.
14) No ser asilado sin su consentimiento, salvo resolución judicial.
15) Gozar de los descuentos y tarifas especiales consignadas en la presente Ley; y,
16) Tener acceso a los medios informativos para que, a través de ellos, se difundan sus derechos y deberes.
Formas de maltrato
Por otra parte, Lily Villatoro de la Asociación Hondureña al Servicio de Adulto Mayor, manifestó que; los ancianos se ven maltratado de varias formas entre ellas:
Maltado físico, psicológico, abuso patrimonial, el abandono, la negligencia, (cuando sabemos que hay que vacuna y no lo llevamos a vacunar por ejemplo contra covid-19, la influenza entre otras vacunas).
Asimismo, expresó que a nivel mundial de cada 6 adulto mayor uno es maltratado, y en la mayoría de os casos las victimas son mujeres,
En ese sentido, apuntó que es muy difícil para un adulto mayor llegar a una fiscalía, a interponer una denuncia.
La vejez debe vi, aceptada y vivida como una de las mejores etapas en la vida de los seres humanos y no como una limitación.
Es importante recordar que, los adultos mayores son el sinónimo de la solidaridad cuando entregan su tiempo,
la sabiduría cuando dan un consejo, la comprensión cuando nos entregan su calma.
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