Tegucigalpa, Honduras (27.06.2023).- El ministro de la presidencia, Rodolfo Pastor de Maria, y el magistrado presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Julio Navarro, participaron en la reunión entre el Gobierno de Honduras y la Comisión para la Consolidación de la Paz, perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En ella, Pastor amplió sobre el programa de reformas del Gobierno para avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Plan de Gobierno para la Refundación de la Patria y la Construcción del Estado Socialista y Democrático, como uno de los principales temas desarrollados en ese espacio y además, los retos para la consolidación de la paz en Honduras.
Asimismo, mencionó que se busca sentar las bases para la consolidación de un gobierno solidario con una democracia participativa, fundamentada sobre criterios renovados y nacidos del debate general con enfoque de género, priorizando los derechos de las mujeres y la inclusión social, que busca la reducción de la pobreza.
Dando prioridad a temas fundamentales como energía, infraestructura, salud, educación, producción agropecuaria y soberanía alimentaria.
De igual manera, enfatizó en la importancia de realizar esfuerzos conjuntos entre diferentes actores para reducir los índices de pobreza en el país.
El funcionario destacó que existe un alto nivel de compromiso de parte de la actual administración para restaurar el estado de derecho, para ello se trabaja en reforzar la estrategia de lucha contra la corrupción y el proceso para la instalación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), avanzando en su proceso con la llegada al país de la comisión de expertos de la ONU la próxima semana.
Por su parte, Navarro presentó un informe sobre el proceso electoral de Honduras 2020-2025, y la estrategia de acción de los órganos electorales, teniendo como finalidad el fortalecimiento de la democracia en el país.
Comisión para la Consolidación de la Paz
Dicha comisión es un órgano que ofrece apoyo a los esfuerzos nacionales para lograr la paz en países afectados por conflictos, y constituye una adición clave a la capacidad de la comunidad internacional en el contexto general de la agenda para lograr el objetivo.
En ella, los Estados miembros tienen acceso al Fondo para la consolidación de la Paz, instrumento financiero de primera instancia de la Organización para sostener la paz en los países afectados por conflictos violentos o en situaciones de riesgo.
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