Tegucigalpa, Honduras (20.03.2023).- El cuerpo de una persona desconocida en estado de putrefacción y que había sido reportado con más de 24 horas en abandono en un solar baldío, tuvo que ser trasladado por miembros de la Policía Nacional hasta la necroteca de la Facultad de Ciencias Médicas.
Esto con el fin de que el cadáver no permaneciera por más tiempo en exposición callejera y lograra ser identificado por sus familiares y tener una sepultura digna, informó la viceministra de seguridad, Julissa Villanueva.
La funcionaria manifestó que se ve obligada a aclarar dicho caso ya que la vocera del personal en la Dirección de Medicina Forense del Ministerio Publico (MP), Ana Molina, aseguró a algunos medios de comunicación que hubo irresponsabilidades y hasta supuestas denuncias de familiares.
“Es lamentable dichas aseveraciones considerando que, desde la Secretaría de Seguridad, Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Policía Preventiva, Alcaldía Municipal del Distrito Central, Secretaría de Derechos Humanos y hasta la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, han dicho presente ante esta crisis generada desde el Ministerio Público”, expresó la funcionaria quien desde que el personal forense anunció que no harían levantamientos de cuerpos, procuró asistir algunos casos, considerando una decisión inhumana y revictimizante a los dolientes.
Caso inhumano
Se trata de un caso más que puede considerarse inhumano, indigno e increíblemente improcedente para todo aquel profesional médico especialmente los responsables constitucionalmente en atender la Medicina Legal y Ciencias Forenses en Honduras, como puede posible que un cadáver estuviese a la intemperie por tanto tiempo, habiendo sido informado al personal del Ministerio Público, reprochó Villanueva quien además registró junto a agentes de la DPI todo el proceso de identificación del cadáver ante la espera de la familia.
Se procedió a la búsqueda de huellas dactilares tanto en el Registro Nacional de las Personas (RNP) como en las Bases de Datos de la Policía Nacional, ya que no se encontró documentos personales durante el levantamiento que hicieron los policías y debido al estado de descomposición del cadáver se tuvo que buscar el apoyo de la Facultad de Medicina que cuenta con cuarto de enfriamiento, depósitos de cadáveres y pila de formalina o fijadores químicos para su preservación, explicó la funcionaria quien en el pasado fue directora de Medicina Forense por lo que es experta en la materia.
Desinformación y revictimización a dolientes
En este caso la DPI realizó el procedimiento conforme a ley, se hicieron las entrevistas a los familiares, el llenado de la Ficha Antemortem y Postmortem que es un instrumento básico de la intervención forense que consiste en un conjunto de preguntas específicas sobre la persona desaparecida, fotografías del señor Orlando Elías Ramírez, revisión del cadáver, entre otros conforme al orden conocido para la entrega y que la familia pudiera tener el cierre del duelo, aun cuando este cuerpo no fue autopsiado, explicó la viceministra de seguridad.
“Hay mucha desinformación y no se está pensando en las familias dolientes, en el proceso de justicia, la impunidad y al no haber autopsias, porque no solo se trata de un levantamiento de cadáver, identificación y entrega; sino de que los servidores públicos en huelga no están realizando las pericias ni los Dictámenes Médico Forenses que son parte de la cadena judicial”, enfatizó.
“Están haciendo daño a las familias hondureñas, al país, al proceso investigativo y penal. Si bien el derecho a la protesta es válido, nunca una exigencia salarial debe de estar por encima de otros derechos fundamentales y delicados como representa la Medicina Legal en Honduras”, lamentó.
Villanueva agregó: “A partir de ese caso, unos dieciséis fiscales a quienes trataron de traidores y hasta fueron intimidados manifestaron que no estaban de acuerdo en esas medidas de protesta porque saben en las responsabilidades penales en las que se incurre, pero esperamos también que las autoridades responsables, los fiscales generales del Ministerio Publico salgan de su cueva y den respuestas a los empleados en huelga, pero sobre todo que no revictimicen más a las familias dolientes”.
El cuerpo finalmente fue sepultado por los familiares en el Cementerio Divino Paraíso, en Tegucigalpa, pero al tratarse de una muerte violenta se suma a lista de exhumaciones tal como los demás cuerpos que están siendo reportados en varios lugares y que no están practicándoseles las autopsias debido a la huelga del MP.
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