Redacción Internacional (01.01.2023).- El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el cargo este domingo, lloró durante su discurso ante miles de brasileños reunidos en Brasilia, cuando habló del aumento de la desigualdad en los últimos años.
«La vuelta del hambre es un crimen, el más grave de todos contra el pueblo brasileño, el hambre es hija de la desigualdad, y esta es la madre de todos los males que atrasan Brasil», manifestó Lula.
Asimismo, se emocionó al citar a las familias que rebuscan comida entre la basura y a las que hacen filas en las puertas de las carnicerías para comer las sobras y raspar los huesos; «por favor, ayúdenme…», dijo el mandatario entre lágrimas.
En ese momento, los miles de brasileños congregados en la Plaza de los Tres Poderes cantaron al unísono «Lula, guerrero del pueblo brasileño».
«Asumo el compromiso ante ustedes de combatir día y noche todas las formas de desigualdades en nuestro país, de renta, de género, de raza, en el mercado de trabajo, en la representación política, en la salud, en la educación», indicó.
Asimismo, prometió que nadie será ciudadano de segunda clase», al tiempo que denunció que el 5 por ciento más rico, debe tener el mismo porcentaje de riqueza que el 95 por ciento restante del país.
Por otra parte, Lula rindió un homenaje a los seguidores que le acompañaron en vigilia durante los 580 días que estuvo en prisión, entre 2018 y 2019, por condenas por corrupción que luego fueron anuladas por la Corte Suprema.
El líder progresista se refirió a su periodo en prisión como: «El momento más difícil de su vida, pero que la investidura de este domingo es uno de los más felices»
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