Tegucigalpa, Honduras (02.06.2025). – El director del Instituto Nacional Penitenciario, Ramiro Muñoz, denunció públicamente que los problemas en los centros penitenciarios del país no obedecían al hacinamiento, como comúnmente se ha señalado, sino que respondían a una estructura de negocio ilegal dentro de las cárceles.
“En los centros penales, un lugar donde podían caber 40 personas, cabía apenas 10 u 11, porque construían dormitorios improvisados con madera de cualquier tipo y luego los vendían hasta por 300 mil lempiras a privados de libertad”, señaló Muñoz, en declaraciones contundentes ante medios de comunicación.
El titular del INP aseguró que este tipo de prácticas han sido erradicadas, y que el proceso de recuperación del control estatal en las cárceles continúa de forma firme. “Estamos desarmando hasta el último rincón. Por eso la MS13 quería quedarse ahí, para seguir controlando el negocio desde adentro”, afirmó.
Muñoz también hizo un llamado a los entes nacionales e internacionales: “No protejan a los terroristas ni a las organizaciones criminales. Nunca he visto que alguien que proteja a criminales termine bien. Nunca”.
Además, destacó que las recientes acciones emprendidas en el sistema penitenciario, como los traslados masivos de reclusos, responden a normas nacionales e internacionales que establecen la clasificación de los privados de libertad. “No podemos tener en una misma celda a una persona que acaba de ingresar con otra condenada a 50 o 300 años de prisión”, explicó.
El general Muñoz reafirmó que se está actuando en cumplimiento estricto del mandato presidencial: “La señora Presidenta fue clara: recuperar el control y la gobernanza del sistema penitenciario. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo”.
Finalmente, pidió comprensión a la población ante los cambios: “No estamos causando daño. Solo estamos ubicando a los privados de libertad según su perfil, como debe ser. Nada más”.
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