C8Noticias (31.08.2022).- Por primera ocasión, en sus más de siete décadas de reinado, Isabel II no recibirá en el palacio de Buckingham al siguiente primer ministro británico, sino que el sucesor de Boris Johnson viajará el próximo martes a su residencia escocesa de Balmoral para ser designado formalmente jefe de Gobierno.
Con 96 años, Isabel II sufre problemas de movilidad que le han obligado a minimizar sus apariciones públicas en los últimos meses y a cancelar en el último momento algunos actos programados.
Hasta ahora estaba previsto que la monarca estuviera en Londres el martes para reunirse primero con Johnson, que le comunicará su dimisión, y poco después con el ganador de las primarias del Partido Conservador -la ministra de Exteriores, Liz Trus, o bien el extitular de Economía Rishi Sunak-, que será anunciado el lunes y heredará el despacho de Downing Street.
Un portavoz de la reina comunicó este miércoles, sin embargo, que tanto el primer ministro saliente como su sucesor deberán desplazarse más de 600 kilómetros hasta el castillo de Balmoral, donde Isabel II suele residir entre agosto y octubre.
Problemas de salud
La soberana británica pudo celebrar este año en Londres el Jubileo de Platino, la ocasión solemne que conmemoró sus 70 años en el trono con desfiles y celebraciones a lo largo del Reino Unido.
Con todo, este año ha aparecido en pocos actos públicos y cedió por primera vez a su primogénito, el príncipe Carlos, de 73 años, la responsabilidad de ofrecer el discurso de apertura del curso de sesiones parlamentarias en el palacio de Westminster.
En octubre del año pasado, la reina estuvo una noche ingresada en el hospital por motivos que no han trascendido y mantuvo descanso durante semanas y a principios de año contrajo COVID-19, que en sus propias palabras la dejó “exhausta”.
Esos problemas de salud y su avanzada edad le han llevado a tomar una decisión de la que el último precedente se remonta a hace 114 años.
Entonces, Eduardo VII rechazó cancelar sus vacaciones en Biarritz, en el sur de Francia, para designar como primer ministro al liberal Herbert Asquith, que tuvo que viajar al país vecino y mantener una audiencia con el rey en su habitación de hotel.
Ofrecer certidumbre al primer ministro
La decisión de anunciar con antelación que Isabel II no se desplazará a Londres otorga al Gobierno un plazo de cerca de una semana para preparar las formalidades del traspaso de poderes lejos de la capital.
La situación “probablemente provocará preocupación por la salud de la reina y levantará preguntas sobre su estado de salud en las últimas semanas”, agregó.
El diario “The Sun” ha informado de que Carlos ha estado haciendo visitas regulares por las mañanas a su madre en los últimos tiempos, unos encuentros que el tabloide considera inusuales.
Operación London Bridge para la muerte de la reina
El palacio de Buckingham cuenta desde hace años con planes detallados para el momento en el que fallezca la reina y los días posteriores.
Según se ha filtrado a la prensa en los últimos meses, la conocida como operación “London Bridge” comenzará con una llamada al primer ministro y a los principales funcionarios del Ejecutivo para informarles de la muerte de la monarca.
La cadena BBC y la agencia Press Association serán las encargadas de anunciar al público el fallecimiento, que se comunicará por la mañana si sucediera en mitad de la noche.
En las primeras horas, el primer ministro hará una declaración pública y la página web de la familia real, que cambiará a un fondo negro, publicará un corto comunicado.
El jefe de Gobierno mantendrá entonces una audiencia con el nuevo rey, el actual príncipe Carlos, que a las seis de la tarde (hora local) ofrecerá un discurso televisado a la nación.