Tegucigalpa, Honduras (06.02.2025).- La secretaria de Salud, Carla Marina Paredes, destacó que, tras años de espera, la construcción del Laboratorio Nacional de Vigilancia en Honduras finalmente se hará realidad gracias a la decisión del actual Gobierno de aportar los recursos necesarios para su edificación.
«Esta es una de las obras en salud menos visibles de toda la reforma a la estructura sanitaria que se está llevando a cabo. Honduras, desde 1970, ha contado con un laboratorio y Japón siempre ha sido un aliado. Después del huracán Mitch, realizó una inversión en equipamiento y en 2015 se firmó un convenio para construirlo con una condición: el Estado debía dar una contraparte para edificar el edificio administrativo, pero eso no fue posible hasta este mandato», expresó Paredes.
La galena enfatizó que, pese a los múltiples intentos del gobierno japonés para impulsar el proyecto, las administraciones anteriores no respondieron.
No fue hasta el año pasado que el Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro destinó 49 millones de lempiras para cumplir con la contraparte y liberar los trámites administrativos que mantenían estancada la obra.
«Este laboratorio nos ha permitido detectar enfermedades clave en el país. Aquí se confirmó la presencia del gusano barrenador y se desmintió que los casos de neumonía en San Pedro Sula fueran causados por el microorganismo que se mencionó. Además, ha sido clave en la detección de dengue, COVID-19 y VIH. Pero ahora, presidenta, con esta decisión, podremos inaugurar un edificio moderno que debimos tener desde 2015, pero que fue posible hasta este gobierno», afirmó la ministra.
La construcción del Laboratorio Nacional de Vigilancia representa un avance significativo para el sistema de salud de Honduras, al fortalecer la capacidad de respuesta ante brotes epidémicos y mejorar el diagnóstico de enfermedades en el país.
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