C8Noticias (16.08.2022).- El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente Jair Bolsonaro arrancaron este martes la campaña para las elecciones presidenciales que puede ser la más polarizada de la historia de Brasil, con actos de enorme simbolismo en los que volvieron al pasado para pedir el voto.
Bolsonaro, de 67 años, inició su carrera hacia la reelección en la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, donde un enfermo mental le apuñaló en 2018, cuando faltaba apenas un mes para la celebración de los comicios que le auparon al poder.
Lula, de 76 años, revivió su pasado metalúrgico. Volvió “donde todo comenzó”, a las puertas de una fábrica de Volkswagen, en Sao Bernardo do Campo, su cuna política, y desde donde lideró unas protestas masivas en la década de los 70, en plena dictadura militar (1964-1985).
La batalla presidencial, que cuenta con doce aspirantes en total, prácticamente se reduce a Lula y Bolsonaro, que concentran el 80 % de las intenciones de voto, según los sondeos, que también prevén un triunfo holgado del exlíder sindical el próximo 2 de octubre.