Sánchez explicó que el sistema electoral hondureño no se limita al Consejo Nacional Electoral, sino que también involucra al Registro Nacional de las Personas, el cual proporciona información crucial para la creación del padrón electoral.
«Este registro nos brinda datos sobre los nuevos ciudadanos que cumplen 18 años, nuevos enrolamientos y fallecimientos, lo que nos permite tener un censo depurado», indicó.
El experto destacó que la transparencia del censo es fundamental para un proceso electoral justo.
“El censo es un documento público que cualquier ciudadano puede solicitar, y su integridad es el primer elemento para garantizar la transparencia en el proceso electoral”, afirmó.
Sánchez también se refirió a las etapas posteriores en la administración electoral, que incluyen la preparación de presupuestos, condiciones y material electoral, así como el funcionamiento del Tribunal de Justicia Electoral, donde se presentan reclamos y denuncias.
Sobre la biometría, Sánchez detalló que durante el enrolamiento, se recogen no solo datos alfanuméricos, sino también huellas dactilares y fotografías de los ciudadanos.
«Esto permite verificar que la persona que vota es realmente quien dice ser, eliminando el riesgo de suplantación y evitando que individuos no habilitados participen en el proceso», explicó.
Enfatizó que, la biometría no solo mejora la transparencia, sino que también fortalece la confianza del electorado en el sistema electoral, garantizando que el sufragio sea ejercido por aquellos autorizados por la ley.
«Este es un paso vital para asegurar la legitimidad de nuestras elecciones», concluyó.