Tegucigalpa, Honduras (30.03.2024).- La celebración del Viernes Santo en Tegucigalpa fue marcada por la impresionante procesión del Santo Entierro, que atrajo a una multitud de fieles católicos, renovando así la fe y devoción de la comunidad.
El cortejo procesional solemne, que comenzó puntualmente a las 5:00 de la tarde desde la Catedral San Miguel Arcángel, contó con la participación entusiasta de miles de personas acompañando al Cristo Yacente.
Durante el inicio del cortejo, el padre Alex Hernández instó a los presentes a no perder de vista la realidad y a seguir buscando la guía del Cristo de la Misericordia en sus vidas.
Bajo el título «Yo soy el camino, la verdad y la vida», las andas procesionales que llevaban la venerada imagen del Cristo de la Misericordia fueron bendecidas por el arzobispo de Tegucigalpa, monseñor Vicente Nacher.
El recorrido, que tuvo modificaciones debido a trabajos en el centro histórico, pasó por puntos emblemáticos como «El Arbolito», el barrio Guanacaste, el parque Finlay, el barrio La Ronda, entre otros, antes de llegar a la iglesia El Calvario.
Esta tradición católica del Santo Entierro rememora el dolor y la entrega de Jesús, simbolizado en el Anda del Santo Entierro, una estructura que porta la imagen de la Virgen María y un Cristo dentro de una urna de vidrio.
El peso simbólico y físico del anda, cargado por grupos de hombres en un esfuerzo conjunto, refleja la devoción y la fuerza comunitaria que caracteriza esta jornada religiosa en Honduras.
La jornada del Viernes Santo también incluyó el Santo Viacrucis, en el que se recorrieron las calles y avenidas de la capital, en un día marcado por la reflexión y la espiritualidad para la comunidad católica.
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