Tegucigalpa, Honduras (08.03.2024).- El juez Kevin Castel dio este jueves las instrucciones necesarias al jurado de doce miembros en el caso por narcotráfico contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en Nueva York.
En ese sentido, el jurado siempre bajo anonimato en casos de narcotráfico tiene días o incluso semanas para analizar cada acusación contra el exmandatario y así poder ofrecer un veredicto legal.
Contra Hernández pesan tres cargos: uno por conspirar para exportar miles de kilogramos de cocaína a EE. UU. proveniente de Colombia y otros dos por uso y conspiración para el uso de armas de fuego.
En caso de ser declarado culpable, Hernández enfrenta una condena mínima de 40 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua.
La expectativa de la hondureñidad se acrecentó ayer a medida pasaban las horas en la Sala 26-B de la Corte Federal de Manhattan, sin embargo, a pocos minutos de concluir la jornada el encargado hizo pasar una nota al juez señalando que habían hecho un buen trabajo, pero que precisaban de más tiempo para deliberar.
Ahora, para ser declarado culpable o inocente, los 12 miembros tienen que votar de manera unánime.
JOH y Tony
Hernández gobernó Honduras entre 2014 y 2022. Su hermano, el exlegislador Juan Antonio Tony Hernández fue también arrestado en noviembre de 2018 por cargos de narcotráfico y tráfico de armas y luego condenado a cadena perpetua en un tribunal federal de Nueva York.
El martes, el expresidente Hernández subió al estrado y negó sus vínculos con los narcotraficantes sobre quienes ha dicho que los mismos declararon en su contra para hacer un arreglo con la fiscalía en EE. UU. y así reducir sus propias condenas.
«Yo tenía una política contra toda esa gente porque no los soportaba», testificó Hernández a través de un intérprete de español, refiriéndose a los narcotraficantes. «Hacían mucho daño en el país»».
En su defensa Hernández se describió a sí mismo como un ardiente opositor al narcotráfico durante su tiempo dirigiendo la nación centroamericana. Recordó la cooperación militar de su Gobierno con Estados Unidos y sus frecuentes visitas a Washington para visitar a funcionarios.
El expresidente fue arrestado en su hogar de Tegucigalpa, la capital hondureña, en febrero de 2022, tres meses después de dejar el cargo y fue extraditado a Estados Unidos en abril de ese año.
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